Al cumplirse un año del asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Estados Unidos, su sobrino Brandon Williams consideró este miércoles tras visitar la Casa Blanca y el Congreso que su muerte ha logrado cambiar el mundo, "pero no es suficiente". "Las cosas están cambiando, las cosas se están moviendo en una mejor dirección. Así que no podemos ser complacientes. No podemos sentirnos como si esto fuera suficiente, aquí es donde tenemos que acelerar aún más, y empujar y luchar aún más", declaró Williams a EFE. El joven sostuvo que hay que "luchar juntos para conseguir un objetivo, que es la justicia para todos".

La familia cerró este martes en la calle 'Black Live Matters' ('Las vidas negras importan') de Washington, bautizada así tras la muerte de Floyd, una abultada agenda en la capital federal que incluyó encuentros con congresistas y con el presidente estadounidense, Joe Biden, y su vicepresidenta, Kamala Harris. En ese lugar, convertido en punto obligado para las distintas manifestaciones en la capital estadounidense, el abogado de la familia de Floyd, Benjamin Crump, se dijo convencido de que se ganará "esta guerra", al compararla con la lucha de sus antepasados para abolir la esclavitud en Estados Unidos o acabar con la segregación. También en esta jornada un grupo de personas se unió a una vigilia organizada frente a la Casa Blanca en recuerdo a George Floyd y para reclamar justicia para el resto de víctimas de la brutalidad policial.

Rodeados por las rejas levantadas por el expresidente Donald Trump para resguardar la emblemática residencia presidencial, personas de distintas edades se fueron sumando a una concentración en la que los nombre de quienes han sufrido la violencia policial fueron repetidos incesantemente. "Descansa en poder George Floyd", se leía en uno de los carteles, mientras otro recordaba que este afroamericano "no dio su vida por la justicia" o por "movimiento" sino que "quería vivir, luchó para vivir".