La justicia bielorrusa emitió medidas alternativas a la prisión preventiva y dispuso el arresto domiciliario para el opositor bielorruso Román Protasévich y su novia, Sofía Sapega, detenidos desde mayo pasado tras el desvío forzoso de un avión de la aerolínea Ryanair a Minsk, según medios de prensa.

"Me resulta difícil comentar las acciones y los objetivos de las autoridades. Es probable que lo hayan involucrado en algún juego político", comentó el padre del disidente bielorruso, Dmitri Protasévich, a BBC News.

Por su parte, el abogado de Sapega calificó la medida adoptada en relación con su clienta de algo "muy positivo".

"Es una señal muy positiva, que permitirá pronto resolver su situación", opinó el letrado Antón Gashinski, citado por la agencia Interfax.

Sapega, de 23 años, y Protasevich, de 26, fueron detenidos el 23 de mayo pasado después de que el avión de Ryanair en que viajaban fuera desviado a Minsk debido a un aviso de bomba que resultó ser falso y que según la oposición fue orquestado por las autoridades bielorrusas para detener al periodista opositor.

La comunidad internacional demanda la liberación inmediata de ambos.

En respuesta a la "piratería" y "secuestro" del avión por parte de Minsk, la Unión Europea acordó ampliar las sanciones contra el régimen del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, cerrar el espacio aéreo con ese país y recomendar a las aerolíneas europeas evitar el sobrevuelo de Bielorrusia.

Según el abogado de Sapega, al encontrarse bajo arresto domiciliario, su clienta no puede realizar una serie de actividades y tampoco usar medios de comunicación.

"Y sus desplazamientos se realizan bajo la vigilancia de guardias de seguridad", dijo.

En una entrevista a un canal de televisión estatal, ya en prisión, Protasevich se declaró culpable de organizar desórdenes masivos durante la protestas contra Lukashenko, confesión que según los opositores fue obtenida bajo amenazas y torturas.