Las autoridades portuguesas notificaron este sábado 20 muertos por covid-19 en 24 horas, un nuevo máximo desde el mes de marzo, y 3.396 nuevos contagios, con un ligero descenso de la presión en los hospitales.

Según los datos de la Dirección General de Salud (DGS), los 20 fallecimientos reportados suponen la cifra diaria más alta desde el 18 de marzo, y se producen tras dos jornadas consecutivas con 16 muertes.

Desde que empezó la pandemia, Portugal -que tiene más de 10 millones de habitantes- suma 17.284 decesos y 950.434 casos confirmados del virus. De ese total, 3.396 infecciones fueron reportadas en las últimas 24 horas, ligeramente por debajo del dato de hace una semana.

La presión hospitalaria sufrió un leve descenso y actualmente hay 835 personas ingresadas con el virus (20 menos que un día antes), de las que 181 están en unidades de cuidados intensivos (tres más).

La incidencia a 14 días, que fue actualizada por última vez el viernes, se sitúa en los 418,3 casos por 100.000 habitantes a nivel nacional. Los nuevos contagios se detectaron sobre todo en Lisboa y Valle del Tajo y en el Norte.

Portugal vive su cuarta ola de la pandemia, impulsada por la variante delta, aunque el Gobierno asegura que el pico de casos ya se ha superado en Lisboa, la región más afectada en los últimos meses.

El Ejecutivo socialista tiene previsto revisar las restricciones el próximo 27 de julio. Actualmente, Portugal exige una prueba negativa o un certificado digital para acceder a hoteles y alojamientos turísticos en todo el país.

Además, en 116 municipios de riesgo alto o muy alto (26 más que hace una semana), entre los que figuran Lisboa, Oporto y Faro, este requisito es necesario para acceder al interior de restaurantes desde las 19.00 horas del viernes y durante todo el fin de semana. En estas localidades también hay toque de queda desde las 23.00 hasta las 05.00 horas.