El opositor ruso Alexei Navalni ha descrito al presidente de Rusia, Vladimir Putin, como un "error y un accidente histórico" que "tarde o temprano" será "corregido" cuando el país apueste por un "desarrollo europeo y democrático", según ha hecho saber desde la cárcel en una entrevista al 'New York Times', la primera desde su entrada en prisión.

Navalni, que acusó al Gobierno ruso de intentar matarle con un agente nervioso en agosto de 2020, acabó regresando a su país tras convalecer durante varios meses en Alemania, y pasó a disposición policial en enero. El Kremlin niega las acusaciones y asegura en su lugar que Navalni ha sido condenado por fraude, aunque ello no ha podido impedir que el disidente sea ahora la voz más conocida contra el presidente Putin.

"El régimen de Putin es un accidente histórico, no una inevitabilidad", ha contestado Navalni al diario estadounidense en un cuestionario por escrito desde la Colonia Penal Número 2, cerca de Mooscú, donde ve horas de "televisión estatal y propaganda" en medio de un ambiente parecido a "un campo de trabajo chino", bajo "un control constante y una cultura de 'soplones'".

Navalni responsabilizó de la existencia de Putin a la "corrupta" familia de su predecesor, el expresidente ruso Boris Yeltsin, pero indicó que "tarde o temprano, este error se arreglará y Rusia avanzará hacia un camino de desarrollo europeo democrático porque eso es lo que la gente quiere".

El activista también ha aprovechado para recomendar a la comunidad internacional que apunte sus sanciones "a los principales oligarcas que apuntalan al gobierno de Putin, en lugar de a las docenas de figuras, en gran parte desconocidas, que las han recibido hasta ahora".

"Los verdaderamente poderosos han evitado en gran medida las sanciones gracias un ejército de abogados y banqueros, que luchan por el derecho de los propietarios de dinero sucio y ensangrentado a permanecer impunes", ha indicado.

Por último, y según los extractos de la entrevista publicados por el medio, Navalni asegura que en la cárcel ha entendido "la esencia de la ideología del régimen de Putin", uno donde "el presente y el futuro están siendo sustituidos por un pasado heroico, embellecido, o completamente ficticio".