El ministro de Defensa de Polonia, Mariusz Blaszczak, ha defendido en un mensaje en la red social Twitter la decisión del Gobierno polaco de construir una valla de alambre de espino en la frontera con Bielorrusia.

"De no ser por la valla y por la buena cooperación entre soldados y guardias fronterizos, tendríamos una crisis migratoria como la de 2015", ha escrito el funcionario.

Las autoridades polacas planean además sustituir la actual valla con una estructura más permanente, a la que sin embargo se refieren como una barrera en lugar de un muro.

Según la guardia fronteriza, solo el pasado viernes hubo 592 intentos de cruzar de manera ilegal la frontera entre Bielorrusia y Polonia.

Esta semana, el Parlamento polaco ha enmendado una ley que permite a los guardias fronterizos locales expulsar a gente que cruce la frontera de manera ilegal, una decisión que según ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, afecta al derecho de la gente a buscar asilo.

Varsovia acusa al Gobierno bielorruso de impulsar el flujo migratorio en la frontera como medida de represalia por las sanciones impuestas por la Unión Europea contra el presidente, Alexander Lukashenko, tras las polémicas elecciones de agosto de 2020.