El Comando Central de Estados Unidos, que supervisa las operaciones en Oriente Próximo, ha denunciado este miércoles un ataque "deliberado y coordinado" con drones y fuego directo contra una base militar estadounidense en el desierto de Siria.

El ataque se ha dirigido a la base de Al Tanf, cerca de la frontera con Jordania, donde se encuentran parte de los 900 soldados que mantiene Washington en Siria -algunos se reparten en campos petroleros-. La base es utilizada por la coalición liderada por Estados Unidos que lucha contra el grupo Estado Islámico. La evaluación del Comando Central es que las tropas estadounidenses que se encuentran en la base eran el objetivo del ataque, que no ha dejado heridos, informa la cadena estadounidense CNN.

El portavoz del Comando, Bill Urban, ha advertido de que Estados Unidos "mantiene el derecho inherente a la legítima defensa" y "responderá en el momento y lugar" que elija. No se ha producido una reivindicación inmediata del ataque, si bien las milicias chiítas respaldadas por Irán en la región han atacado con frecuencia a las tropas estadounidenses en Siria e Irak.