Algo menos del 10% del gas natural que España importa del exterior procede de Rusia, un suministro que podría verse comprometido si ese país decide una intervención militar sobre su vecino Ucrania.

Sin embargo, en los últimos días tanto la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han asegurado que España no sufrirá problemas de abastecimiento de gas natural por culpa del conflicto entre Rusia y Ucrania, aunque sí que podría verse afectada por un encarecimiento de esta materia prima.

Según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), en noviembre el 9,8% de las importaciones de gas natural a España procedieron de Rusia, muy lejos de Argelia, que con el 31,9% es nuestro principal suministrador.

En el acumulado del año, Rusia ha importado a España 32.832 gigavatios hora (GWh) de gas natural, y es el cuarto país con mayor volumen de importaciones con un 8,7 % del total, por detrás de Argelia (44,5%), EEUU (13,3%) y Nigeria (10,9%), y superando a Catar (6,7%), Francia (4,6%), Trinidad y Tobago (3,3%) y Noruega (2,9%).

Desde que en 2018 empezara a suministrar gas a España a través de la planta Yamal LNG, Rusia ha ido aumentando su participación en las importaciones que recibe anualmente España, pasando del 2,5% con el que cerró 2018 y el 8,5% de 2019, antes de que estallara la pandemia, hasta el 10,4% de 2020.

Pese a ello, Argelia sigue siendo el país que más gas natural exporta a España, tanto por gasoducto como por barco, aunque su participación ha ido variando en los últimos años -fue del 51,3% en 2018, del 33,1% en 2019 y del 29,1% en 2020- coincidiendo con el aumento de las importaciones provenientes de EEUU.

El gas ruso llega en barco

A diferencia de Argelia, el gas que exporta Rusia a España llega a través de buques metaneros a 160 grados centígrados bajo cero en estado líquido (gas natural licuado), que se descarga en las seis plantas de regasificación que tiene el gestor del sistema gasista español Enagás, donde se convierte a estado gaseoso.

Al no existir un gasoducto que conecte ambos países, además del relativamente bajo porcentaje de gas natural que recibe España de Rusia, el estallido de un posible conflicto internacional no tendría un efecto tan directo en España como sí lo haría en otros países europeos como Alemania, mucho más dependiente del suministro ruso por su situación geográfica.

Actualmente, España cuenta seis puntos de conexión internacional para el suministro de gas natural: dos con Argelia, por Tarifa (Cádiz) y Almería (con los gasoductos del Magreb y Medgaz respectivamente); dos con Portugal, a través de Badajoz y Tuy (Pontevedra); y otros dos con Francia, por Irún (Guipúzcoa) y Larrau.

En caso de no poder seguir importando gas natural de Rusia, España tendría que encontrar otras alternativas que pasan por aumentar las importaciones provenientes de otros mercados, como ya hizo cuando a principios de noviembre un conflicto diplomático entre Argelia y Marruecos provocó el cierre del gasoducto Magreb-Europa (GME) tras 25 años de suministro ininterrumpido.

El cierre de esta vía, que proporcionaba a España el 25% de su aprovisionamiento de gas natural, forzó a España a aumentar el suministro que recibe a través del otro gasoducto que le conecta con Argelia, el de Megdaz, y a recibir el resto de gas natural a través de buques metaneros en forma de gas natural licuado.

En este sentido, el 46,3% de las importaciones netas recibidas por España en lo que va de año llegaron a través de gasoductos, frente al 53,7% que lo hicieron en barco, un porcentaje que en 2020 fue del 35,3% y del 64,7%, respectivamente.

Posible incremento del precio del gas natural

Lo que sí podría provocar una intervención militar de Rusia en Ucrania sería el encarecimiento del gas natural, que ya de por sí se encuentra en niveles muy elevados como consecuencia de la crisis energética que azota a gran parte de Europa.

En esta línea se pronunció hace unos días Ribera que, pese a asegurar que el abastecimiento de gas natural en España estaba garantizado, dijo que la situación provocada por una posible invasión rusa era "inquietante" y podría impactar en los precios de esta materia prima.

"Es un tema muy sensible. España cuenta con una posición sólida en cuanto a la garantía de suministro y, además, la infraestructura de regasificación de la que disponemos permite el rápido acceso a gas natural licuado por barco y por tanto no hay problema de abastecimiento con fuentes muy diferentes", explicó Efe hace unos días.