No han pasado ni veinticuatro horas desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmara el decreto reconociendo la independencia de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk y la autorización del envío de tropas a la zona, y la Unión Europea ya ha disparado la primera andanada de sanciones contra el Kremlin. Durante una reunión extraordinaria de los jefes de la diplomacia europeos, celebrada de urgencia en París, los Veintisiete han acordado por unanimidad un primer castigo que afectará a los 351 miembros de la Duma rusa que votaron el reconocimiento, a otros 27 altos cargos, mandos militares y entidades que socavan y amenazan la integridad territorial de Ucrania, así como a las relaciones comerciales de las dos regiones con la UE y a la capacidad de Rusia de financiarse en los mercados de capitales europeos.

“Dañarán a Rusia y dañarán mucho”, ha avisado el alto representante para la política exterior y de seguridad común de la UE, Josep Borrell, sobre un paquete de sanciones “sólido”, según la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, que incluye “medidas calibradas”, y que ha sido acordado en estrecha coordinación con Reino Unido, Estados Unidos y Reino Unido para responder a la “grave violación” de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania. Un acontecimiento cuya fecha, según el jefe de la diplomacia europea, no es inocente. “El 22 de febrero marca el 8º aniversario de la destitución por el Parlamento ucraniano del presidente (prorruso) Viktor Yanukovich. Es como si Putin hubiera tocado el silbato y dicho que se acabó el fin del recreo democrático de Ucrania”, ha indicado.

El plan, que ahora deberán concluir los veintisiete embajadores de la UE, incluye la prohibición de viaje y la congelación de bienes en territorio europeo a los 351 miembros de la Duma (parlamento ruso) así como de 27 entidades y altos cargos rusos aunque en la lista, según ha confirmado Borrell, no figura el nombre de Vladimir Putin. Las sanciones también tocan a algunos bancos que financian al aparato militar ruso y contribuyen, por tanto, a la desestabilización de Ucrania. Además, la UE prohibirá el comercio con las dos regiones separatistas, tal y como hizo cuando Rusia se anexionó ilegalmente la península ucraniana de Crimea en 2014, y limitará la capacidad del Estado y del Gobierno ruso de captar capital y financiarse en los mercados financieros europeos.

A estas medidas se suma el golpe asestado directamente por Alemania con su decisión de suspender de forma indefinida el proceso de certificación del gasoducto Nord Stream2, un castigo que tanto algunos Estados miembros como Estados Unidos llevaban tiempo pidiendo. “Creo que el Gobierno alemán está en lo cierto. Hay que revaluar el Nord Stream 2 teniendo en cuenta la seguridad del abastecimiento energético para el conjunto de la UE porque esta crisis muestra que Europa es todavía demasiado dependiente del gas ruso”, ha dicho en una breve comparecencia sin preguntas de von der Leyen.

Tropas en formación de combate

Tanto Von der Leyen como Borrell han dejado claro en sus respectivas comparecencias que si Putin sigue aumentando la tensión, el paquete anunciado solo será el principio. “Nuestra acción de hoy es una respuesta al comportamiento agresivo de Rusia. Si Rusia sigue intensificando la crisis que ha creado, estamos dispuestos a tomar nuevas medidas de respuesta.”, ha avisado la alemana sobre el paquete "masivo" y "devastador" que llevan semanas preparando para responder a una eventual invasión rusa. “No hemos querido utilizar todo el arsenal de golpe. Tenemos reservas para reaccionar”, ha añadido Borrell sobre la munición disponible en la récamara en caso de una eventual escalada de las tensiones que ni él ni el secretario general de la OTANJens Stoltenberg, descartan.

En una comparecencia paralela, ha alertado de que Rusia ha pasado de “esfuerzos encubiertos” para desestabilizar Ucrania a “una acción militar abierta”, con más 150.000 soldados y helicópteros de combate en “formación de combate” en el que el que considera “el momento más peligroso para la seguridad europea en una generación”. El máximo responsable de la OTAN también ha alertado de que todo indica “que Rusia continúa preparando un ataque a gran escala contra Ucrania” porque “estamos viendo una acumulación militar continúa. Prometieron retirarse, pero han intensificado (su presencia)” y “vemos que cada vez más fuerzas están saliendo de los campos y se han situado en formación de combate y preparadas para atacar", ha dicho apuntando de nuevo a la diplomacia como la única vía para evitar una guerra.