Se cierra una crisis y se abre otra. La embajadora marroquí en Madrid, Karima Benyaich, ha regresado a España prácticamente un año después que fuera llamada a consultas por Rabat. Un día antes, Argelia decidió llamar a su embajador en España, Said Musi, a consultas de manera “inmediata”. El detonante de estos dos movimientos es la nueva postura del Gobierno español sobre el Sáhara Occidental. El acercamiento entre Madrid y Rabat ha provocado, a la vez, la “sorpresa” de Argel por lo que califica un “cambio repentino de su posición” sobre la antigua colonia española.

"Es un placer volver a trabajar en Madrid y reforzar las relaciones entre España y Marruecos, tal y como han determinado nuestros respectivos países", ha manifestado Benyaich tras aterrizar en Madrid, recoge Efe. Su regreso es un nuevo paso hacia la reconciliación y desescalada diplomática entre los dos países de uno y otro lado del estrecho tras casi un año de conflicto. Las relaciones se deterioraron tras la llegada del líder del Frente Polisario a un hospital de La Rioja en abril de 2021, y la entrada en Ceuta, el mes de mayo, de más de 10.000 personas que cruzaron desde Marruecos.

A este gesto del país norteafricano se suma la visita programada para antes del 2 de abril del ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, a Rabat. También está previsto que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aterrice en Rabat en los próximos meses para abrir lo que los dos países han definido como una “nueva etapa”.

El viernes por la tarde trascendió que Sánchez había enviado una carta al monarca marroquí, Mohamed VI, en la que calificaba la propuesta de Marruecos de una autonomía para el Sáhara Occidental como la opción "más seria, realista y creíble" para encontrar una salida al conflicto. Un gesto que ha sido ampliamente aplaudido por las autoridades marroquíes: hace tiempo que Rabat exige a España ser claro en su posición sobre el Sáhara Occidental.

Argelia expresa su “sorpresa”

La histórica enemistad entre Argelia y Marruecos ha complicado la integración de la región, y el acercamiento de España a una de las dos potencias magrebíes es vista con recelo por la otra. Hasta el momento, Argel ha manifestado su “sorpresa” por el acercamiento de España a la postura marroquí sobre el Sáhara, además de llamar a consultas a su embajador en Madrid.

Una fuente oficial manifestó en el medio local TSA, que este acto es una "segunda traición histórica al pueblo saharaui por parte de Madrid tras el desastroso acuerdo de 1975", en referencia al pacto mediante el cual España se retiró del Sáhara. Además, defendió que su país no había sido avisado antes de que Sánchez mandaría la carta a Mohamed VI. Una versión que choca con la española: la Moncloa ha defendido que sí informó previamente de su decisión a Argel.

Históricamente, Argelia ha sido el principal aliado del Frente Polisario, que además tiene su principal base cerca de la ciudad argelina de Tindouf. Las autoridades del país siempre ha defendido un referéndum de autodeterminación para el Sáhara Occidental. Esta posición ha sido uno de los principales motivos del conflicto histórico que mantienen Argel y Rabat. Otra razón es la pugna por la hegemonía de la región.

En las últimas décadas, Argelia ha sido el principal proveedor de gas a España. Tras estos últimos movimientos, los analistas han fijado su mirada en si el cambio de posición español sobre el Sáhara Occidental podrá tener consecuencias en la llegada de este hidrocarburo a España, especialmente en un momento delicado como el actual provocado por la invasión Rusa de Ucrania.

Marruecos se apunta una victoria diplomática

Los medios marroquíes han interpretado la carta de Sánchez, como una victoria de su diplomacia. "España volvió al buen camino en el Sáhara", ha escrito este fin de semana el diario 'Assabah', uno de los más leídos del país. “De Washington a Madrid, pasando por Berlín, París y otras capitales de peso en la escena internacional, la solución de autonomía para el Sáhara gana notoriedad y la diplomacia marroquí gana en estatura y liderazgo”, defiende un artículo publicado por la MAP, la agencia de noticias marroquí.

El regreso de la embajadora marroquí a Madrid supone el cierre de uno de los varios frentes abiertos que mantienen ambos países. Pero falta concretar otras, por ejemplo, en la situación en Ceuta y Melilla. Hace dos años que las fronteras a estas dos ciudades autónomas están cerradas, y por ahora no hay ninguna información oficial que abra la puerta a la reapertura. Una situación similar a lo que sucede con las conexiones marítimas entre los dos países a través del estrecho de Gibraltar, que están paradas desde el inicio de la pandemia.

El Polisario destaca que el giro de España no cambia que el Sáhara Occidental es un territorio a descolonizar

El Frente Polisario ha recordado este domingo que el apoyo de España al plan de autonomía marroquí no cambia el hecho de que desde el punto de vista del Derecho Internacional el Sáhara Occidental sigue siendo un territorio no autónomo para el que se debe completar un proceso de descolonización.


El mensaje del presidente Pedro Sánchez a Mohamed VI "no cambia el estatus legal del Sáhara Occidental, considerado un territorio no autónomo" y "tampoco varía la voluntad del pueblo saharaui de construir un estado independiente en todos los territorios ocupados", ha destacado la portavoz de la presidencia de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Nana Labat Rachid, en declaraciones a la prensa argelina.


Además, Rachid ha apuntado a la "división" en el panorama político español ante la "decisión unilateral" de Sánchez y ha advertido de que el presidente del Gobierno tendrá que "rendir cuentas" ante el Parlamento, donde la causa saharaui tiene apoyo.


La dirigente saharaui ha atribuido el cambio de postura al "chantaje" de Marruecos y su "constante amenaza de inundar Madrid de inmigrantes ilegales". "Parece que el chantaje marroquí es más importante que la ley en España", ha apuntado, según recoge la agencia de noticias argelina APS.


Por su parte, el representante saharaui ante la UE, Abi Bucharaya al Bashir, ha advertido de que España "no puede evadir unilateralmente sus responsabilidades y compromisos derivados de su relación única" con el pueblo saharaui tras ocho décadas de colonización.


Además, Al Bashir ha destacado la "condena unánime de la vasta mayoría de partidos políticos de España" aunque reconoce que ha servido para "restablecer las relaciones entre España y el Reino de Marruecos tras más de tres años de tensión".


En cualquier caso, España "ya no está en posición de desempeñar ningún papel creíble en la búsqueda de un acuerdo político para el conflicto (...) porque ha adoptado públicamente la posición de una de las partes", informa Europa Press.