La ciudad ucraniana de Mariúpol -dice la mano derecha del alcalde- ya está en ruinas en un 90%. Caen alrededor de cien bombas rusas al día, según su estremecedor relato. "Nos están aniquilando como en Hiroshima pero poco a poco", apostilla en una conferencia online en la que participan autoridades locales de Ucrania y de otros países europeos en el marco del encuentro virtual que lleva por título 'Los gobiernos locales se unen por el bienestar y la paz'. Todos los representantes de los municipios ucranianos que han participado -desde Kiev a Mariúpol pasando por Lviv y Dunaivtsi- han insistido en pedir a sus homólogos occidentales la necesidad de crear una zona de exclusión aérea para evitar los bombardeos rusos y en elaborar un plan concreto para garantizar la incorporación de Ucrania a la Unión Europea (UE).

"Mariúpol es la ciudad de los héroes", sentencia el teniente de alcalde, que ha sustituido al edil de la malograda ciudad, "pendiente de asuntos más trascendentales". "Y -añade- una ciudad de muerte, sangre y lágrimas". La autoridad municipal cuantifica en más de 3.000 los civiles muertos en la ciudad, asediada por todos los flancos. "Rusia está cometiendo un genocidio pero no solamente contra la población ucraniana sino contra muchas minoría, entre ellas, la rusa, un 50% de la población de Mariúpol", dice el representante municipal. Ha recordado el bombardeo del teatro de la ciudad pese a la advertencia visible desde el aire de que había niños, así como el de la escuela.

"¿Quién será el siguiente?"

El alcalde de la capital, Kiev, Vitali Klitschko, ha asegurado que el objetivo de Rusia continúa siendo "generar pánico y sembrar el caos". "Comete un grave error quien crea que esto es un ataque solo a Ucrania porque es un ataque a cada ciudadano del mundo, a cada europeo y, por lo tanto, es un trabajo de cada uno", ha dicho tras rememorar que estamos ante la peor guerra desde la segunda guerra mundial para añadir: "¿Quién será el siguiente? ¿La República Checa, Alemania?". Klitschko ha argumentado que el objetivo de Putin es reeditar la URSS. "Soy el alcalde de Kiev y como alcalde aseguro que no pondrán su bandera", ha dicho con vehemencia sobre la toma de la ciudad por parte de Rusia.

El edil ha demandado ayuda humanitaria, toda la que sea posible, y armamentística. Además, ha solicitado el aislamiento total de Rusia en el ámbito económico como herramienta indispensable para debilitarla.

"Vivimos en una constante atrocidad", ha explicado Andriy Sadovyi, alcalde de Lviv, la ciudad del oeste de ucrania relativamente cercana a la frontera polaca donde se agolpan tanto los desplazados internos como los que se proponen salir del país. "Destruyen la vida, lo vivimos de primera mano en todas las personas que llegan"; ha abundado el edil para añadir: "Hay que aislar completamente a Rusia". Para el alcalde, las sanciones aplicadas son importantes pero todavía hay posibilidad de estrangular más a la economía rusa hasta dejarla sin un resquicio. "Creo, sinceramente, en nuestra victoria común", ha apostillado el alcalde, escuchados por muchos colegas europeos.