El ataque de este domingo con misiles a una refinería de la ciudad ucraniana de Odesa, en el sur del país, no ha causado víctimas por el momento, según ha informado el coronel del Comando Operativo Sur del Ejército de Ucrania, Vladislav Nazarov.

En un vídeo difundido por el canal oficial de Telegram del Ayuntamiento de Odesa, Nazarov indica que el ataque se ha producido contra una "infraestructura crítica" de la ciudad. Varios misiles han impactado sobre las seis de la mañana hora local (04.00 GMT) en la refinería en la ciudad ucraniana de Odesa, cuyos depósitos de combustible se encuentran en llamas.

Según ha podido comprobar Efe, los misiles han golpeado esta infraestructura ubicada en el norte de esta ciudad estratégica a orillas del Mar Negro y junto a su puerto, adonde llega un oleoducto proveniente de Rusia.

Las explosiones (al menos seis de diferente intensidad) se han dejado sentir a kilómetros del lugar y del complejo de la refinería se han levantado tres columnas de humo negro visibles desde toda la ciudad. El coronel ha explicado que los bomberos se encuentran en el lugar intentando controlar las llamaradas causadas por los misiles, que parten de varios depósitos de combustible donde, de vez en cuando, se producen explosiones al incendiarse su contenido.

Tatiana, que vive en un apartamento de un edificio de dos pisos a unos cincuenta metros de la entrada de la instalación, ha explicado a Efe que ha escuchado seis explosiones, cuatro de ellas en la zona de la refinería y dos algo más lejos.

Esta vecina ha relatado que su hermano trabajaba en la instalación hasta que en 2014 dejó de funcionar, pero que en ella siempre hay personal de seguridad día y noche. "Hemos oído un estruendo y saltado de la cama", ha explicado conmocionada por el suceso. Otro vecino, Sergei, ha sentido los ataques como "un terremoto" desde su vivienda, ubicada en una colina a varios cientos de metros de la infraestructura.

Esta madrugada han sonado las alarmas antiaéreas en Odesa en tres ocasiones, una de ellas coincidiendo con el ataque

Columnas de humo en Odesa tras fuertes explosiones. EFE

Más destrucción

Las fuerzas rusas destruyeron el sábado la refinería de Kremenchuk, en el centro de Ucrania y la mayor del país, así como los depósitos de combustible y lubricante aledaños a la planta, según informó este domingo la agencia de noticias polaca PAP. "El fuego ha sido extinguido, pero la planta ha sido destruida por completo y no puede seguir funcionando," declaró el jefe de la administración militar de la región de Poltava, Dmitro Lunin, citado por PAP.

Lunin informó de que varias personas resultaron heridas en el ataque y sufrieron quemaduras de carácter grave, aunque sus vidas no corren peligro por el momento.

Añadió que se ha podido evitar una catástrofe ambiental y que los servicios de emergencia están vigilando la situación de cerca, y por otra parte apeló a los residentes de la zona y les pidió no acumular combustible y crear una "escasez artificial", ya que el suministro está garantizado.

Con anterioridad, el Ministerio de Defensa ruso había anunciado que usó "armas de largo alcance y alta precisión" para atacar la refinería, situada en la región central de Poltava, y "que abastecía a las tropas ucranianas en el centro y este del país".

De acuerdo con el diario ucraniano 'Ukrainskaya Pravda', la refinería de Kremenchuk era la mayor del país y tenía una capacidad de 18,6 millones de toneladas de crudo. La segunda refinería del país, en la región oriental de Járkov, suspendió operaciones y permanece mayoritariamente inactiva desde el 26 de febrero, dos días después del inicio de la invasión rusa, debido al peligro de convertirse en blanco de la artillería rusa.

En el caso de Kremenchuk, las autoridades consideraban que la planta estaba bien protegida y que no existía un riesgo de ataque inminente.