Un avión de Air Nostrum con 92 pasajeros, fundamentalmente mujeres y niños y niñas procedentes de las zonas conflictivas de Ivankiv, cerca de Chernobil y Donbas, en Ucrania, llegó este miércoles a Valencia organizado por la Fundación Juntos por la Vida.

Es el segundo avión facilitado de forma solidaria por la compañía aérea a la Fundación desde que se inició la invasión de Ucrania, según fuentes de la ONG, que destaca que a su llegada al aeropuerto de Manises, familias ucranianas y valencianas "se encontraron entre abrazos y lágrimas de emoción".

Las familias procedían en su mayoría de Ivankiv, cerca de Chernobil , uno de los lugares donde ha sido mas difícil huir por la invasión rusa, y del que no habían podido salir hasta ahora, y también de Donestk, en Donbas, donde han dejado sus casas destruidas por los bombardeos al ser una de las zonas mas atacadas.

"Por el día veníamos a casa a hacer la comida, y por la noche nos escondíamos"

La mayoría son familias ucrananas que tienen vínculo con Juntos por la Vida desde hace años, porque los niños y niñas de estas zonas ucranianas han sido acogidos durante los veranos por familias valencianas en los programas de acogimiento humanitario que lleva organizando la ong desde hace 25 años.

Fueron sus familias de acogida quienes les recibieron en el aeropuerto, para llevarles a sus casas en casi todos los casos, por lo que en esta ocasión "los reencuentros fueron especialmente emotivos", según señala la entidad en un comunicado.

Pavlo tiene 14 años y a su llegada contaba su día a día: "Veíamos a los aviones y los tanques al lado de la casa. Por el día veníamos a casa a hacer la comida, y por la noche nos escondíamos y así todos los días".

Su padre de acogida, Antonio, que llevó una ambulancia para donarla a la frontera con Polonia, y desde allí les dio instrucciones para salir del País, volvía en el avión con Pavlo y otros ocho miembros de su familia, primos, y hermanos, que acoge en su casa de Valencia.

Daría y Tania tienen 12 y 15 años. A su llegada se mostraban muy contentas y tranquilas de haber llegado, y contaban como los rusos iban por las calles de su pueblo, y sentían miedo.

Sus padres de acogida en Valencia desde hace mas de 6 años, Juanma y Mari Carmen, las recibieron emocionados porque hacía un mes que no tenían comunicación con ellas y ahora "respiran aliviados". "Esto es un sueño, que no me creo. Desde que las niñas me enviaron un wassap y me dijeron que había empezado la guerra, puse la tele y no me lo creía", indican.

El vicepresidente de Juntos Por la Vida, Jesús Rodríguez, señaló que ha sido una empresa difícil porque hay muchos problemas en Ivankiv para salir de la zona. "Es la zona con la que mas unión tenemos porque está muy cerca de Chernobil, de donde han venido muchos de los menores acogidos a la Comunidad Valenciana".

Hasta la semana pasada "no podían salir, estaban escondidos y sin comunicación y ha sido un trabajo difícil la evacuación", afirma para añadir que en la frontera ahora salen unas 4.000 personas al día.

La Fundación Juntos Por la Vida fue la primera ONGD española con presencia en la frontera de Polonia y Ucrania desde el principio de la invasión rusa, en Przemysl, donde un equipo de voluntarios colaboran en la evacuación de refugiados, les atienden, y organizan su traslado en autobùs , además de coordinar la ayuda humanitaria.

Con este último traslado en avión, ha organizado y facilitado hasta ahora el traslado a España a más de 1.600 refugiados, especialmente mujeres, y niños y niñas, de los que alrededor de 1.100 han llegado a la Comunitat Valenciana y el resto, a otras ciudades españolas.

La ong valenciana recibe donaciones a través de su web www.juntosporlavida.org para sufragar los gastos del operativo. EFE