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Juicio histórico

El asesinato de 400 indígenas llega a los tribunales argentinos 98 años después de la masacre

La conocida como tragedia de Napalpí en la provincia del Chaco es reconstruida en un histórico juicio por la verdad | Los testimonios de algunos supervivientes, por entonces apenas niños, provocan estremecimiento

Miembros de las comunidades indígenas argentinas de Qom y Moqoit marchan para exigir justicia por la masacre de Napalpí en el inicio del juicio.

"Veníamos trabajando con la investigación junto con los ancianos, con la esperanza muy lejana de que algún día se llegara a un juicio. Llegamos. Es el día esperado", dijo Juan Carlos Martínez, descendiente de las víctimas de lo que se conoce en Argentina como la masacre de Napalpí. Acaba de comenzar en Resistencia, capital de la provincia del Chaco, unos 935 kilómetros al norte de la ciudad de Buenos Aires, un juicio que busca conocer la verdad sobre el asesinato de 400 integrantes de las comunidades originarias qom y moqoit, perpetrado hace 98 años y rodeado a lo largo de décadas de un manto de silencio. Aquel 19 de julio de 1924, la población indígena que formaba parte de lo que entonces se conocía como el Territorio Nacional del Chaco se rebeló frente a las condiciones de trabajo que padecían en las plantaciones de algodón y en la tala del árbol quebracho. La protesta fue callada por las balas de metralla de las fuerzas de seguridad y colonos armados que salieron a la cacería de los qom y moqoit. Un avión, desde lo alto, identificaba los lugares en el monte donde se escondían los que intentaban escaparle a las balas. "Napalpí" no quiere decir otra cosa que "lugar de muertos".

Pedro Balquinta falleció en 2014, a los 107 años. Su testimonio grabado se escuchó en la apertura de las sesiones: "Durante días los cuervos no volaron, ocupados en sacarse el hambre con los cadáveres". La memoria de esas comunidades, todavía postergadas, víctimas de la pobreza y la marginación, está asociada a esa escena. El juicio no tiene carácter punitivo, pero sí un fuerte impacto político y cultural, entre otras cosas porque otros supervivientes, que entonces eran niños, podrán convertir sus recuerdos y pesadillas en testimonios frente al tribunal. Rosa Grilo, de 114 años, no recuerda bien si tenía entonces 10 o 12 años. Lo que permanece imborrable es un momento de aquel 19 de julio: el avión arroja caramelos para que los niños se dispersen. Lo que siguió esa mañana fue "una hora de metralla cerrada". Los que intentaron protegerse en la espesura del monte "fueron perseguidos y ultimados".

 El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que ha tenido un papel relevante en la identificación de restos de desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-83), y que ha trabajado en España y África, con los mismos propósitos, se involucra por primera vez en una tragedia relacionada con las comunidades originarias de este país. Dos años atrás encontraron restos óseos humanos incompletos. Lo que tratarán de hallar son las fosas comunes.

Represión dantesca

La fiscalía ha hablado de una represión de carácter dantesco. Lo que se busca en este juicio, señaló el fiscal Federico Carniel es que "las víctimas puedan tener una reparación social a través de una sentencia penal". 

Durante décadas predominó en Argentina la idea de un fuerte componente europeo en su composición social que, en rigor, nunca se ajustó a la realidad histórica. El último censo nacional, de 2010, da cuenta de que casi un millón de personas se reconocen como indígenas, lo que representa un 2.38 % de la población.

El Estado argentino se consolida a fines del siglo XIX con la llamada Campaña al Desierto en la Patagonia. Para la élite argentina se trató de un acontecimiento "civilizatorio". El ensayista David Viñas puso en entredicho ese relato un siglo después de las operaciones militares. "¿La Argentina no tiene nada que ver con los indios? ¿Y con las indias? ¿O nada que ver con América Latina? Y sigo preguntando: ¿No hubo vencidos? ¿No hubo violadas? ¿O no hubo indias ni indios?", se preguntó en su libro Indios, Ejército y frontera. "¿Por qué no se habla de los indios en la Argentina? ¿Y de su sexo? ¿Qué implica que se los desplace hacia la franja de la etnología, del folclore? Por todo esto me empecino en preguntar: ¿no tenían voz esos indios?…: O, quizás, ¿fueron los desaparecidos de 1879?".

Ya no se habla solo de la Patagonia sino también del Gran Chaco, con Napalpí como epicentro del horror. Este proceso comenzó en 2008 cuando el gobernador chaqueño Jorge Capitanich fue al mismo lugar de la masacre para pedir perdón a las víctimas en nombre del Estado. El juicio por la verdad se extenderá hasta el 19 de mayo. Se esperan otros testimonios lacerantes. El drama del pasado, ligado en parte a la tenencia de la tierra, se conecta con el presente, según Gabriela Morinigo, integrante de la fundación Mapalpí. "El juicio va a plantar un antecedente muy importante a nivel nacional ya que hay muchas comunidades que están en conflicto con el territorio", asegura.

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