Expertos en Derecho Internacional han coincidido este jueves en señalar como "muy difícil" la posibilidad de sentar en un banquillo internacional al presidente de Rusia, Vladímir Putin, para juzgarlo por crímenes cometidos en la invasión de Ucrania, aunque han sostenido que se podría llevar a cabo un juicio contra el mandatario ruso si los países se unen.

Sobre la pregunta de si Putin puede acabar ante un tribunal penal internacional por crímenes de guerra en Ucrania ha girado el debate protagonizado, en la Sala Cisneros de la Universidad Complutense, por el catedrático Julio Banacloche, los fiscales Carlos Castresana y Carlos Bautista, y el abogado Manuel Ollé.

"Lo que ocurre en la comunidad internacional depende de la voluntad política de los gobiernos, que oscila como el viento", ha resumido Castresana. A su juicio, el presidente ruso es responsable "potencialmente" de crímenes de guerra y contra la humanidad ante el Tribunal Penal Internacional (TPI), pero "no existe" por ahora una corte que pueda "enjuiciarle por el eventual crimen de agresión".

El modelo de Senegal

Según Castresana, hay una base jurídica y precedentes para llevar a Putin al banquillo. "De todos los modelos, quizá el que mejor se acerca a la necesidad de este momento es el escenario de las cámaras internacionalizadas de Senegal, que juzgaron a Hissène Habré".

El fiscal ha subrayado que los tribunales hacen aquello que les permiten los gobernantes, quienes se mueven, a su vez, por aquello que les consiente la opinión pública en los países democráticos. "Si hubiera manifestaciones en las calles pidiendo el final de la guerra en Ucrania, que al final no las hay; si hubiera una verdadera presión sobre nuestros gobernantes de Bruselas, desde el día 25 de febrero habríamos dejado de comprar gas y petróleo ruso", ha dicho.

Castresana, que fue candidato a fiscal jefe del TPI y dirigió las investigaciones de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), se ha mostrado "optimista", antes de definir a los fiscales como "pescadores". "Frente a la responsabilidad internacional no existe inmunidad, ni siquiera los jefes de Estado. Los crímenes internacionales son imprescriptibles", ha asegurado.

Como a la cúpula nazi

"Nadie en el régimen nazi pensaba que en 1945 se iba a crear un tribunal militar internacional 'ad hoc' para juzgar a los líderes" del nazismo, ha apuntado Castresana, para recordar que también el chileno Augusto Pinochet fue detenido en 1998 en Londres, o los juicios a los dirigentes de la guerra de los Balcanes.

Castresana ha comentado que una de las opciones sería que Ucrania constituya un tribunal especial como víctima de la guerra e invite a participar a jueces internacionales y que algunos Estados de la Unión Europea o del Consejo de Europa "se sumen a ese esfuerzo". "Al final todo va a depender de la voluntad política. Si existe, lo podremos hacer", ha zanjado.

Por su parte, Bautista, fiscal de la Audiencia Nacional, ha manifestado que a día de hoy resulta imposible juzgar a Putin en España porque la jurisdicción nacional está "limitada" por la Ley Orgánica del Poder Judicial, así como por la ley de 2015 sobre inmunidades y privilegios de los jefes de Estado extranjeros.

Cuestionado sobre si sería posible enjuiciarlo ante el TPI, Bautista ha señalado que lo ve "más factible que en España". Además, el fiscal ha afirmado que confía en que "el Derecho prevalezca" para que con el tiempo haya causas abiertas contra el presidente ruso.

"Si es culpado por los rusos"

Banacloche, que es catedrático de Derecho Procesal en la Universidad Complutense, ha precisado que Putin solo comparecerá ante los tribunales internacionales "si es culpado por los propios rusos y, por lo tanto, deciden entregarlo para reconciliarse con la comunidad internacional". "Es la única opción", ha agregado.

No obstante, Banacloche ha calificado como muy bajas las posibilidades de que una corte penal internacional decida sobre Putin, "aunque haya cometido un delito de crímenes de guerra", el más probable que se haya producido, bajo su punto de vista.

"Es muy difícil que sea juzgado por el Tribunal Penal Internacional, porque Rusia no es parte de la Convención del Estatuto de Roma", ha apuntado el catedrático, que ha dicho que Putin tampoco podrá ser llevado al banquillo por las jurisdicciones nacionales al ser el jefe de Estado de la Federación Rusa.

Para Banacloche, las grandes potencias, como Rusia, China o Estados Unidos, aprovechan su calidad de miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para "autotutelarse" y protegerse frente a las actuaciones de tribunales internacionales.

Mientras, Ollé, socio director de un despacho especializado en Derecho Penal Internacional, ha expuesto que Putin podría ser enjuiciado por el TPI por el delito de crimen de guerra, lesa humanidad o genocidio, pero "siempre y cuando" sea entregado a la corte con sede en La Haya, lo cual "parece imposible".

"La única solución sería que en un alarde, en un descuido de prepotencia, de chulería", Putin abandonara Rusia, "cualquier país lo detuviera y se ejecutara una orden de detención y entrega que dictara" el TPI, ha indicado.