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Mes del Orgullo

Los países árabes emprenden una cruzada contra los colores del arcoíris

En Arabia Saudí, Siria y Catar, las autoridades dedican sus esfuerzos a incautar objetos con los colores por "promover la homosexualidad"

Arabia Saudí, ha emprendido una batalla contra todo aquello que "contradice la fe islámica". Archivo

Hay seis colores que cuando se ponen el uno al lado del otro, “llaman a la desviación”. Las alegres franjas roja, naranja, amarilla, verde, azul y morada, al colocarlas en ese orden, se han convertido en el nuevo enemigo a combatir para las autoridades saudís y sirias. En una cruzada contra todo aquello que “contradice la fe islámica”, en Arabia Saudí, el Ministerio de Comercio ha empezado a incautar ropa, accesorios, juguetes o cualquier objeto que contenga los colores del arcoíris por ser también los que representan a la comunidad LGTBIQ. Mientras, al menos 14 países árabes han prohibido la distribución de la nueva película de Pixar por incluir un beso entre personas del mismo sexo.

Bajo una banda sonora de suspense, un par de hombres inician su aventura en un centro comercial saudí. Armados con un chaleco del Ministerio de Comercio, se disponen a retirar cualquier objeto con los colores del arcoíris. La venta “de estos productos contradice la fe islámica y la moral pública, y promueve colores homosexuales dirigidos a la generación más joven”, han denunciado en un vídeo de esta institución. Entre los productos confiscados, hay cepillos para el pelo, camisetas, sombreros, estuches para lápices, bolsos y varios tipos de juguetes. También reparten multas a los establecimientos “infractores”.

Cometas, "eslogan de homosexuales"

“La bandera de la homosexualidad está presente en uno de los mercados de Riad, los colores envían un mensaje envenenado a los niños”, indica un funcionario a cámara mientras sujeta un paquete de uñas postizas. En Siria, en cambio, han sido las cometas multicolor las “promotoras de la homosexualidad”. Unas 600 cometas para niños han sido confiscadas en la ciudad de Hama, en el centro del país. “Las patrullas incautaron juguetes infantiles con el eslogan de homosexuales en una tienda dentro de la ciudad, y emitieron un documento de incautación contra el dueño de los juguetes”, ha anunciado el director de la sección de Comercio Interior de la gobernación de Hama, Riyad Zayoud. 

Muchos sirios se han atrevido a criticar esta “fobia injustificada” e, incluso, ironizar con las acciones de las autoridades. Afirman que las cometas siempre habían llevado los colores del arcoíris, mucho antes de que se asociaran a la bandera para la comunidad LGBTIQ. Además, varias personas han señalado que los colores simbolizan la alegría, algo que los niños sirios necesitan de forma desesperada. También Catar, el pasado diciembre, llevó a cabo “campañas de inspección” que acabaron con la “confiscación de juegos infantiles con consignas que van en contra de los valores islámicos”. Las “consignas” eran estos seis colores.

Prohibidos los besos entre mujeres

Además de no poder lucir objetos con el arcoíris, miles de personas se quedarán sin oír a Buzz Lightyear declarar, de nuevo, sus intenciones de llegar “hasta el infinito y… ¡más allá!”. La nueva película de Pixar, ‘Lightyear’, narra la historia del entrañable personaje de ‘Toy Story’ que está convencido de ser un soldado real y no un juguete de acción. Pero esta vez, el problema radica en su mejor amiga: Alisha Hawthorne está casada con una mujer y en una escena, se besan. Ese beso ha provocado que 14 países de mayoría musulmana prohibieran la distribución del film. 

Los cines de Irak, Bahréin, Egipto, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, los Territorios Palestinos, Emiratos Árabes Unidos, Siria, Arabia Saudí, Catar, Indonesia y Malasia no ofrecerán a sus telespectadores el último estreno de Walt Disney. Junto a una imagen de Buzz Lightyear y un enorme “No” en rojo, las autoridades emiratís han justificado la prohibición por la “violación de los estándares de contenidos de los medios del país. Este veto extendido por toda la región pone de manifiesto la persecución y la LGTBIQfobia que sufre esta comunidad. 

Pero no solo es la falta de referentes en las películas lo que condena a esta comunidad al secretismo. También son las leyes conservadoras y crueles que castigan, como en Arabia Saudí, las relaciones homosexuales con la muerte o la flagelación. En algunos de estos países, ejercer una identidad de género o una orientación sexual alejada de la heteronorma se convierte en una condena letal. En pleno mes del orgullo LGBTIQ, muchos de sus miembros de esta región no tendrán más remedio que encerrarse en sus oscuros armarios. 

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