La OTAN nació con el “compromiso de resolución pacífica de controversias”. Sin embargo, “cuando los esfuerzos diplomáticos no dan fruto, la fuerza militar emprende una operación de gestión de crisis”, en palabras de la propia organización. De Yugoslavia a Irak, pasando por Afganistán o Libia, la OTAN ha participado en decenas de misiones militares, de vigilancia, humanitarias o de adiestramiento en estos casi tres cuartos de siglo de historia. Los ecos de sus decisiones, que no siempre han contado con el mandato de la comunidad internacional, se han colado en la política española cada vez que uno y otro presidente enviaba sus contingentes.

La guerra del golfo y las primeras operaciones militares (1990-1992)

Durante casi medio siglo, la OTAN fue exclusivamente defensiva. Pero en los 90 llegaron las primeras misiones militares, en lo que la propia Alianza define como la asunción de “un papel cada vez más proactivo dentro de la comunidad internacional”.

  • En Turquía, se pusieron en marcha dos misiones en el marco de la primera guerra del golfo. La Operación Anchor Guard se encargó de monitorear la crisis que provocó la invasión de Irak a Kuwait y dar cobertura al sureste de Turquía en caso de un ataque iraquí. La Operación Ace Guard fue una respuesta a la solicitud turca de asistencia. La OTAN desplegó fuerza aérea en el país.
  • La Operación Allied Goodwill I y II, en 1992, fue una misión humanitaria tras la desintegración de la Unión Soviética. La OTAN se encargó del envío de asistencia humanitaria y médica a Rusia en aviones de control y vigilancia aérea.
  • En la Operación Agile Genie, también en 1992, los aviones de control y vigilancia de la OTAN pusieron en marcha 36 misiones para monitorear el Mediterráneo después del atentado contra el vuelo 103 de Pan Am cuando sobrevolaba Escocia en 1988, del que resultaron sospechosos dos ciudadanos libios.

Los Balcanes, primera misión armada en 1994

La Alianza tomó las armas por primera vez durante la guerra de Bosnia y bajo el mandato de Naciones Unidas. Durante la vigilancia de la zona de exclusión aérea, la OTAN derribó cuatro cazabombarderos serbobosnios en 1994. Fue la primera operación de combate de su historia. 

Las operaciones militares de la Alianza pueden realizarse invocando el artículo 5 del Tratado, la cláusula de defensa colectiva -esto es, responder a la agresión contra un país miembro-. También bajo el mandato de las Naciones Unidas o “la invitación de un gobierno soberano”. Con la creación del Centro Euroatlántico de Coordinación de Respuesta a Desastres (EADRCC) en 1988, la OTAN intervenía también para ayudar a sus países miembros ante desastres naturales, tecnológicos o humanitarios. La mayoría han sido operaciones no contempladas en el artículo 5:

  •  Operaciones de apoyo a la paz en Bosnia y Herzegovina (1995-2004). Tras la desintegración de Yugoslavia y bajo el mandato de la ONU, la Alianza desplegó la Operación Deliberate Force y, posteriormente, la Operación Allied Force, que supuso el bombardeo de Yugoslavia en 1999 y que no contó con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU por las reticencias de Rusia y China. El entonces secretario general de la OTAN, Javier Solana, reconoció que no había una “resolución final” de Naciones Unidas, “pero sí varias resoluciones que denuncian lo que allí pasa”, dijo.
  • Operaciones de apoyo a la paz en Macedonia del Norte (2001-2003). A petición del Gobierno de Skopje, la OTAN desplegó tres misiones consecutivas: la Operación Essential Harvest, para desarmar a los grupos étnicos albaneses; la Operación Amber Fox, dando protección a los monitores internacionales que supervisaban la implementación del plan de paz; y la Operación Allied Harmony, para ayudar al gobierno a garantizar la estabilidad en todo el país. Macedonia del Norte no se convirtió en miembro de la Alianza hasta 2020, por lo que la operación no se incluía dentro del artículo 5.

El 11-S activa la defensa colectiva

Los atentados del 11-S en EEUU desencadenaron un hito histórico en el seno de la Alianza Atlántica: fue la primera vez que se invocó el artículo 5, la cláusula de defensa colectiva, en respuesta al ataque de uno de sus miembros. Con el objetivo de derrocar a los talibanes y a Al Qaeda, el apoyo de los aliados fue unánime.

  • Misión de la ISAF en Afganistán (2001-2014). La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) intervino, a petición de las autoridades afganas y por mandato de la ONU en 2001, para formar a las fuerzas de seguridad afganas. La ISAF fue una de las mayores operaciones internacionales militares de la historia, con contribuciones de hasta 51 países diferentes. La de España fue permanente y duró casi veinte años.
  • Misión de Apoyo Resuelto en Afganistán (2015-2021) Nueva misión “no combativa” que sucedió a la ISAF y finalizó en septiembre de 2021 con la salida de Afganistán. Y el regreso de los talibanes al poder.
  • Operación Active Endeavour (OAE) (2001-2016). Se inició inmediatamente después de los ataques terroristas del 11 de septiembre para “disuadir, defender, interrumpir y proteger contra la actividad terrorista en el Mediterráneo”.

Iraq, desencuentro entre aliados

En 2003, Estados Unidos invadió Irak bajo el pretexto de que poseía armas de destrucción masiva en una operación que el entonces secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, calificó de ilegal. Francia, Bélgica o Alemania se posicionaron contra la invasión, creando una fractura entre los Aliados que no se superó hasta la cumbre de un año más tarde, en Estambul, donde acordaron intervenir en Irak pero con una misión de entrenamiento. En España, José María Aznar se alineó con el presidente norteamericano, George W. Bush, y la batalla política fue también cruenta.

  • Asistencia de la OTAN a Irak (2004-2011). Misión para entrenar, asesorar y ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes. Todos los países miembros contribuyeron, aunque algunos lo hicieron desde fuera de Irak, con contribuciones financieras o donaciones de equipos.
  • Operación Protector Unificado en Libia (2011). Tras el levantamiento popular contra Gadhafi, la OTAN asumió el mando y control exclusivo de todas las operaciones militares para Libia -zonas de exclusión aérea, embargo de armas y ataques aéreos y navales- bajo un mandato de la ONU que, en palabras de la propia Alianza, “se cumplió al pie de la letra”.
  • Operaciones contra la piratería (2008-2016). A solicitud del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, y la Unión Africana, se desplegó la Operación Allied Provider, que incluyó actividades de lucha contra la piratería frente a las costas de Somalia. Más tarde, las operaciones Allied Protector, primero, y Ocean Shield, después, se encargaron de la seguridad de las rutas marítimas comerciales y la navegación internacional frente al Cuerno de África.

Operaciones en curso

Algunas de las operaciones que la OTAN mantiene hoy activas tienen su origen en las que desempeñó en el pasado. Las misiones de entrenamiento en Kosovo -esta vez sí, con el apoyo de Rusia- o Irak o la nueva operación en el Mediterráneo, heredera de la OAE, son algunas de sus múltiples misiones alrededor del mundo.

  •  Operación Sea Guardian (2016-actualidad). Tras la anterior misión en el Mediterráneo y ya al margen del artículo 5, la OTAN mantiene labores de seguridad marítima. España participa con autorización diplomática en las bases de Cartagena y Rota y varias unidades como un avión de patrulla marítima, un buque de mando o un submarino.
  • KFOR en Kosovo (2008-actualidad). Tras la independencia de Kosovo, la OTAN decidió mantener la misión de entrenamiento bajo mandato de la ONU. Actualmente hay aproximadamente 3.700 tropas aliadas y asociadas.
  • Apoyo a la Unión Africana (UA) en sus misiones de mantenimiento de la paz en el continente africano (2007-actualidad). A solicitud de la propia UA.
  • Misión de la OTAN en Irak (2018-actualidad). A petición del gobierno iraquí y en coordinación con la Coalición Global para Derrotar a ISIS, en 2018 se acordó mantener una misión de entrenamiento y asesoramiento.
  • Misiones de vigilancia aérea (2014-actualidad). Tras la invasión rusa de Crimea, la OTAN ha estado tomando medidas adicionales de seguridad para sus aliados. Entre ellas se encuentra el “impulso” de las misiones de policía aérea.

Desastres naturales

En estos 73 años, la OTAN también ha intervenido en países devastados por inundaciones (Albania, Bosnia y Herzegovina, República Checa, Hungría, Rumania y Ucrania), terremotos (Turquía y Pakistán) y grandes incendios (por ejemplo, Portugal y Macedonia del Norte). Además, ha prestado apoyo al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Kosovo y a Ucrania y la República de Moldavia.