Ethan Crumbley, un adolescente de 16 años, se ha declarado culpable este lunes en el Tribunal de Circuito del Condado de Oakland. Se le imputan 24 delitos por haber ejecutado un tiroteo masivo en noviembre del año pasado en una escuela secundaria en las afueras de Detroit, donde cuatro estudiantes perdieron la vida.

El menor está acusado de abrir fuego en Oxford High School el 30 de noviembre de 2021, haber matado a dos chicos, de 17 y 16 años, dos chicas, de 17 y 14 años, y haber herido a otros seis estudiantes y un maestro.

Los cargos incluyen desde terrorismo hasta homicidio en primer grado, lo que podría suponer la pena de cadena perpetua para el joven estadounidense, que tenía 15 años cuando cometió la masacre.

Durante la audiencia, el juez del condado de Oakland, Kwame Rowe, fue preguntando al acusado si se declaraba culpable de todos los delitos que se le acusaba, leyendo uno por uno, a lo que Crumbley respondió que "sí" en cada ocasión.

Señales ignoradas

En un procedimiento separado, los padres de Crumbley enfrentan cargos de homicidio involuntario porque el arma semiautomática que usó para perpetrar el crimen pertenecía al padre y porque ignoraron las advertencias de los profesores sobre la necesidad de que el joven recibiera atención psicológica.

Horas antes de que Crumbley disparara contra los otros estudiantes, un profesor encontró una nota en el pupitre del joven en la que podía verse una pistola y la frase: "Los pensamientos no paran, ayudadme".

La nota contenía también un dibujo de una bala con las palabras: "Sangre por todas partes", según han revelado los investigadores durante el proceso judicial.

Pese a esas advertencias, los padres del joven, James y Jennifer Crumbley, rechazaron las peticiones de los profesores para que se llevaran a casa a su hijo, quien pocas horas más tarde cometió el tiroteo.

En el momento en que se anunciaron los cargos en su contra, los padres del joven huyeron y estuvieron en paradero desconocido durante varias horas, desatando una búsqueda policial que fue retransmitida por las principales televisiones estadounidenses hasta que fueron localizados en un almacén de Detroit.

Tiroteos en aumento

En los últimos años han aumentado en Estados Unidos los tiroteos en centros educativos con incidentes tan estremecedores como el de la escuela primaria de Sandy Hook en 2012 con 26 víctimas mortales o el de Robb Elementary de Uvalde, con el asesinato de 19 niños y dos maestros.

Solo en 2021, cuando se competió el tiroteo en la escuela de Michigan, hubo 202 incidentes con armas de fuego en zonas escolares, lo que causó 49 fallecidos y 126 heridos, de acuerdo al grupo a favor del control de armas Every Town For Gun Safety.