Gobierno ultra

Radiografía de los partidos de extrema derecha que gobernarán con Netanyahu en Israel

El primer ministro entrante vuelve al poder tras conseguir acuerdos con cinco partidos religiosos, ultraconservadores, homófobos y racistas

El líder del Likud y candidato a dirigir el Gobierno de Israel, Binyamín Netanyahu.

El líder del Likud y candidato a dirigir el Gobierno de Israel, Binyamín Netanyahu. / Reuters

Andrea López-Tomás

Binyamín Netanyahu lo ha conseguido. Ya cuenta con todos los apoyos necesarios para formar gobierno. El exprimer ministro de Israel podrá volver al cargo tras haber sumado 64 diputados en la Kneset, tres por encima de la mayoría necesaria. Junto a sus nuevos socios, el 'rey Bibi' vuelve para crear el Ejecutivo más radical de la historia del país. Para lograrlo, ha tenido que dar su brazo a torcer ante ciertas concesiones que han horrorizado a gran parte de la ciudadanía israelí. A la otra mitad, a esa sociedad religiosa, derechista y conservadora, le han regalado un gabinete a la medida de sus ideales.

"Un gobierno estable, exitoso, responsable y devoto, que actuará en beneficio de todos los ciudadanos de Israel, sin excepciones", ha prometido Netanyahu a tres días de que finalice el plazo para formar gobierno. Pero son muchos los que, desde dentro y desde fuera de Israel, alertan de que un ejecutivo con partidos abiertamente racistas y homófobos no puede representar a todos sus ciudadanos. Las preocupaciones se extienden, sobre todo, entre la población ocupada: los tres millones de palestinos en Cisjordania ven cómo se avecinan años aún más oscuros bajo este gabinete.

Itamar Ben Gvir, durante un acto de campaña en Jerusalén el pasado 30 de septiembre.

Itamar Ben Gvir, durante un acto de campaña en Jerusalén el pasado 30 de septiembre. / REUTERS

Pueblo Judío: Itamar Ben Gvir, un racista al mando de la policía

Cuando Netanyahu ganó las elecciones el pasado 1 de noviembre, las quintas en tres años y medio, lo logró con una mayoría inesperada. El 60% de Israel se confiesa de derechas y eso se reflejó en los resultados. Por eso, todos vaticinaban que Bibi tardaría poco en conseguir las alianzas necesarias. Pero los partidos religiosos y de extrema derecha, conocedores de la necesidad del primer ministro entrante, desplegaron un abanico de escandalosas peticiones antes de dar sus apoyos. Un Netanyahu enfrascado en tres juicios por corrupción accedió a la mayoría de ellas. 

El primero de los acuerdos fue para Itamar Ben Gvir, el polémico ultranacionalista y líder del partido Poder Judío. Condenado en 2007 por incitación al racismo y apoyo al terrorismo, es conocido en Israel por su activismo anti-LGBTQ+, su auxilio incansable a los colonos israelís en los territorios ocupados y sus peticiones de reubicar a los ciudadanos israelíes de origen palestino y a los beduinos en los estados árabes vecinos. En el gobierno de Netanyahu, Ben Gvir será ministro de Seguridad Nacional. Bajo su mandato, controlará la unidad de policía fronteriza que opera en Cisjordania y la policía nacional que trabaja dentro de Israel.

Avi Maoz, líder del partido ultraortodoxo Noam.

Avi Maoz, líder del partido ultraortodoxo Noam. / Reuters

Noam: Avi Maoz, un homófobo diseñando el currículum educativo

Luego, llegó el turno de Noam. El partido ultraortodoxo de extrema derecha nació hace tres años en Israel para promover políticas contra los derechos LGBTQ+ y contra lo que ellos llaman "la destrucción de la familia". Como parte de la coalición Sionismo Religioso junto a Ben Gvir y el líder de Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, obtuvo un escaño en las elecciones. Ese solo diputado es Avi Maoz. El mismo hombre que ha pedido la prohibición de los desfiles del Orgullo, ha comparado a los homosexuales con pedófilos y pide la aprobación de algunas formas de terapia de conversión para cambiar la orientación sexual o la identidad de género de los menores LGBTQ+.

Gracias a Netanyahu, Maoz será jefe de una nueva agencia gubernamental de "identidad nacional judía" dentro de la oficina del primer ministro y también actuará como viceprimer ministro. Pero lo más alarmante es que Noam controlará la unidad del Ministerio de Educación con autoridad sobre el contenido extracurricular y los programas de aprendizaje en el sistema escolar estatal. Cientos de profesores y directores de escuelas, junto a docenas de alcaldes, se han comprometido de forma pública a ignorar los dictados de Maoz y defender el pluralismo en las aulas.

El líder de Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich.

El líder de Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich.

Sionismo Religioso: Bezalel Smotrich, un colono a cargo de Cisjordania

También muchos exlegisladores y altos cargos militares se levantaron para criticar la designación de Smotrich en cargos destacados del Ministerio de Defensa. El líder de los colonos ha expresado su intención de profundizar el dominio de los suyos sobre los palestinos y de disminuir las ya mínimas protecciones de la población ocupada. El acuerdo firmado con Netanyahu le da el control sobre aspectos claves de la vida civil en Cisjordania que van desde el nombramiento de funcionarios clave hasta la aprobación final para la construcción y demolición en la mayoría del territorio.

Smotrich es un firme defensor de la expansión de los asentamientos ilegales de acuerdo al derecho internacional y de la persecución contra la construcción palestina no autorizada. Durante su campaña electoral, prometió llevar otro millón de colonos a Cisjordania reduciendo el proceso burocrático. A su vez, el líder de Sionismo Religioso fue encarcelado por el Shin Bet en 2005 al ser sospechoso de planear actividades terroristas para protestar por la retirada israelí de la Franja de Gaza. También desempeñará el cargo de ministro de Finanzas, en el cual ha afirmado que se guiará por la Torá.

El líder del ultraortodoxo Shas, Aryeh Deri.

El líder del ultraortodoxo Shas, Aryeh Deri. / REUTERS

Shas: Aryeh Deri, un condenado por fraude fiscal para Finanzas

El último de los acuerdos de Netanyahu ha sido con los ultraortodoxos de Shas. Su líder, Aryeh Deri, encabezará los ministerios del Interior y de Salud durante la primera mitad del mandato del gobierno y luego asumirá el ministerio de Finanzas en la segunda mitad. Pero quien debe ocupar esta cartera económica fue condenado por fraude fiscal el pasado año, así que la Knéset tiene que aprobar nueva legislación para permitir su regreso. De esa estratégica para usar el poder legislativo para modificar al judicial se beneficiarán todos, sobretodo Netanyahu.

El líder del Likud tiene hasta este domingo para firmar los acuerdos oficiales con sus cinco socios, ya que hasta ahora sólo ha conseguido pactos provisionales con ellos. Si no es capaz de lograrlo antes de la medianoche del domingo, Netanyahu puede solicitar una prórroga de 14 días al presidente, Isaac Herzog. Aunque aún no es oficial, el gobierno más derechista de la historia de Israel ya es una realidad. La democracia, la justicia y el pueblo palestino pueden convertirse en sus primeras víctimas.

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