Auge preocupante

La violencia y el potencial electoral de la ultraderecha se disparan en el este de Alemania

Los sondeos sitúan a Alternativa para Alemania (AfD) como primera fuerza en intención de voto en todos los estados del este del país

Alice Weidel, presidenta del partido ultra Alternativa para Alemania (AfD).

Alice Weidel, presidenta del partido ultra Alternativa para Alemania (AfD). / FILIP SINGER

Marina Ferrer

Un grupo de chicos y chicas de entre 15 y 16 años, muchos de origen inmigrante y con varias de las muchachas portando el velo islámico, tiene que abandonar de madrugada y bajo protección policial una colonia de vacaciones a orillas del Heidensee, un lago en las afueras de Berlín. Primero recibieron insultos de un grupo de adolescentes locales y alcoholizados. Del racismo verbal se pasó al acoso físico, a aporrear las ventanas donde trataban de dormir los visitantes. A medianoche se avisó a la policía y luego a los padres del grupo acosado, que sobre las tres de la madrugada del domingo se los llevaron a casa.

Es el relato de una de las situaciones que pueden darse en cualquier punto de Brandeburgo, el 'land' que envuelve Berlín, salpicado de hermosos lagos y colonias vacacionales. El caso saltó esta semana a los medios, entre condenas y pronunciamientos de estupor. Para el grupo de adolescentes llegados de la capital el asalto quedó en susto y vuelta a casa. Para los agresores puede que sea la 'medalla' de la que presumirán ante otros colegas.

Cifra récord

Cada día sufren agresiones de la ultraderecha cinco personas en Alemania, según cifras presentadas este martes en Berlín y relativas a 2022. Los puntos álgidos se concentran en los 'länder' del este, territorio de la extinta Alemania comunista. Es una cifra récord, que además se ha duplicado en el caso de agresiones a menores -520 víctimas, frente a las 288 de 2021-. Junto a las agresiones físicas, se han triplicado las coacciones, insultos o amenazas por motivos racistas o antisemitas.

"La ultraderecha representa la máxima amenaza para la seguridad de Alemania", afirmó el presidente del Departamento Federal de la Policía de lo Criminal, Holger Münch, al presentar la estadísticas de criminalidad política junto a la ministra del Interior, Nancy Faeser. El total de delitos de trasfondo político subió en 2022 a 60.000, el nivel más alto desde que empezaron estos registros. Por delitos de trasfondo político se entiende el del radicalismo izquierdista o los movimientos heterogéneos que empezaron con las protestas de los antivacunas. Del cómputo total, un 41% corresponde a la ultraderecha -frente al 31% de la izquierda radical-. Pero la extrema derecha alcanza también cifras récord en potencial electoral, lo que asimismo se produce en la mitad este del país.

Primera fuerza en intención de voto

Los sondeos sitúan ahora a Alternativa para Alemania (AfD), única formación ultraderechista con escaños en el Bundestag (Parlamento federal) como primera fuerza en intención de voto en todos los estados del este, con la única excepción de Berlín. A la primera encuesta mostrando esta dirección del diario sensacionalista 'Bild' han seguido muestreos similares en otros medios. Ese rotativo podía considerarse "parte interesada". El racismo que emanan a menudo sus portadas no difiere mucho del discurso xenófobo de la AfD, a lo que se une su clara hostilidad hacia el tripartito entre socialdemócratas, verdes y liberales del canciller Olaf Scholz.

La tendencia al alza de la AfD no es exclusiva del este, que a efectos demográficos tiene poco peso en el conjunto del país. Sucesivos sondeos de las dos cadenas públicas nacionales, ARD y ZDF, sitúan a este partido en tercera posición, de producirse ahora elecciones generales. La primera posición la ocupa la opositora Unión Cristianodemócrata (CDU), que abandonó el centrismo que tuvo bajo el liderazgo de Angela Merkel para dar un giro a la derecha. El segundo puesto es para el Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz, mientras que por detrás de la AfD se sitúan los Verdes, en caída libre, y los liberales.