"Quemaremos tu aldea"

Miles de colonos celebran la Marcha de las Banderas en Jerusalén bajo consignas racistas y amenazas

A los comerciantes palestinos de la Ciudad Vieja se les ha exigido horas antes que cerraran sus negocios a partir de las dos del mediodía

Colonos frente al Muro de las Lamentaciones, durante la Marcha de las Banderas, este jueves en Jerusalén.

Colonos frente al Muro de las Lamentaciones, durante la Marcha de las Banderas, este jueves en Jerusalén. / Reuters

Andrea López-Tomàs

Jerusalén vuelve a ser escenario de racismo y violencia. Miles de judíos ultranacionalistas han cruzado este jueves la principal vía palestina de la Ciudad Vieja en la tradicional Marcha de las Banderas, lanzando mensajes de odio y provocación. La mayoría de los participantes son apenas adolescentes o jóvenes que no dudan en entregarse al grito masivo de "muerte a los árabes". Además, varios diputados y ministros de la coalición de Gobierno del primer ministro Binyamín Netanyahu se han unido a la marcha para conmemorar el Día de Jerusalén con parte de su electorado más abiertamente racista y agresivo. 

A los comerciantes palestinos de la Ciudad Vieja se les ha exigido horas antes que cerraran sus negocios a partir de las dos del mediodía. Unos 3.000 agentes de policía han sido desplegados en toda la urbe para proveer seguridad a la marcha. Durante el recorrido, los judíos radicales han increpado a los palestinos con los que se han cruzado y les han atacado repetidas veces, de forma verbal y física. Aún así, los soldados israelís han perseguido a las víctimas y no a los agresores, a los que tenían que proteger.

Manifestación en Gaza

Mientras, los sistemas de protección israelís están en alerta ante la posibilidad de cualquier ataque desde la Franja de Gaza. La prohibición de la Marcha de las Banderas fue una de las demandas de la Yihad Islámica Palestina para el alto el fuego después de cinco días de enfrentamientos la semana pasada. Esta vez, Hamás ha lanzado amenazas y ha pedido a la población palestina que resista este ejercicio de fuerza de la parte más radical de la sociedad israelí. "La marcha de la bandera sionista no pasará y la respuesta llegará inevitablemente", ha dicho Salah al Bardawil, un alto funcionario de la milicia palestina, en un comunicado. También en Gaza, centenares de personas se han manifestado en contra de la Marcha de las Banderas.

El recorrido se ha detenido en uno de los puntos más tensos de la ciudad santa. Frente a la Puerta de Damasco, que da acceso al barrio musulmán de la Ciudad Vieja, la multitud ha empezado a cantar canciones religiosas y a bailar frente a los palestinos que estaban allí. Los jueves la población palestina suele acudir a esta zona para hacer todas sus compras antes del fin de semana, pero esta vez no han podido. En cambio, han sido recibidos con gritos de "muerte a[l profeta] Mahoma" o consignas de "quemaremos tu aldea" por parte de adolescentes judíos ondeando decenas de banderas israelís. Algunos iban identificados como miembros del grupo supremacista judío de extrema derecha Lehava, que se opone a la asimilación o las relaciones románticas entre judíos y palestinos.

Denuncias egipcias y emiratís

Durante la tensa jornada, varios de los participantes, incluidos ministros y parlamentarios, han podido entrar a la Explanada de las Mezquitas pese a las preocupaciones por un mayor estallido de la violencia. Egipto ha denunciado este "asalto" y ha llamado a los incidentes y las "provocaciones que los acompañan" contra los palestinos una "escalada irresponsable que alimenta las tensiones". Emiratos Árabes Unidos ha "condenado enérgicamente" a los "extremistas" y ha pedido que se detengan las "violaciones graves y provocativas" del lugar sagrado. Además, dos personas, un adulto y un menor, han sido detenidas por la policía después de arrojar objetos a los periodistas que cubrían la marcha. 

"Jerusalén es nuestra para siempre", ha dicho el ministro de Seguridad Nacional, el polémico Itamar Ben Gvir, a su llegada a la marcha. "Hay decenas de miles de personas aquí, gracias a Dios", ha añadido mientras era celebrado por todos los asistentes. También el ministro de Finanzas, el líder colono Bezalel Smotrich, ha acudido al evento que celebra, según Israel, la unificación de Jerusalén bajo control israelí. Una diputada de Poder Judío, Limor Son Har-Melech, ha reconocido que la celebración es "la cosa más emocionante del mundo". "Nuestra victoria sobre Jerusalén y nuestra victoria sobre los árabes es la mejor victoria de todas", ha añadido.