Bruselas quiere más cooperación con Marruecos y el África subsahariana para frenar la inmigración irregular

En 2019 fueron menos de 3.000 las personas que desembarcaron en las Islas Canarias a través de la ruta migratoria del Atlántico aunque el número se disparó un 800% un año después cuando hasta alcanzar las 24.000 llegadas. La situación a día de hoy "se ha calmado" y está "controlada", según ha valorado este martes la comisaria de Interior, Ylva Johannson, algo que atribuye a los "intensos esfuerzos" de la Comisión Europea, de España y, particularmente, de un "socio clave", con un "compromiso constructivo", como considera a Marruecos. "Es un socio muy importante para gestionar juntos la migración", ha recordado durante la presentación del plan de acción para las rutas del Mediterráneo occidental y del Atlántico, que apuesta por reforzar la cooperación con Rabat y los países del África subsahariana.

"Los flujos migratorios siguen siendo sostenidos, lo que exige una vigilancia continua y respuestas operativas concretas. A pesar de la estabilidad, tenemos que hacer más. Este plan pretende aprovechar los buenos progresos. Demuestra que trabajar más estrechamente con nuestros socios en el exterior es clave para el éxito de la gestión de la migración en el interior (…) Es especialmente claro en la ruta atlántica donde debemos trabajar con otros países como Senegal, Mauritania y muchos otros", ha explicado Johannson sobre un plan que pide a los Veintisiete "cooperación y solidaridad" para evitar las muertes en el mar y que se suma a los ya presentados para el Mediterráneo central y los Balcanes occidentales.

Dieciocho medidas operativas

El plan incluye 18 medidas operativas específicas divididas en dos pilares para redoblar la lucha contra las mafias de traficantes, reforzar la gestión de las fronteras, el retorno y la readmisión de inmigrantes y el fomento de vías legales de entrada. En materia de prevención y lucha contra las mafias, Bruselas plantea la puesta en marcha de una asociación operativa contra el tráfico ilícito de inmigrantes con Marruecos, financiado través del programa Europa Global, el principal instrumento de la UE para contribuir al desarrollo sostenible y la estabilidad en el mundo.

Paralelamente, Bruselas utilizará esta línea de ayudas para lanzar un programa regional con el norte el África que ayude a desmantelar las redes de traficantes que utilizan Túnez y Egipto como punto de partida y proyectos de cooperación y concienciación sobre los peligros de esta ruta migratoria con Mauritania, Senegal, Costa de Marfil, Gambia, Malí, Guinea y Níger "para luchar contra el tráfico y la trata de personas", ha añadido la comisaria que ha agradecido en varias ocasiones la cooperación con Rabat y con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. 

El plan de acción también prevé financiar las capacidades de Marruecos, Mauritania, Senegal y Gambia de forma que la cooperación "sea más sistemática" y redoblar la cooperación bilateral entre la agencia Frontex, Marruecos, Mauritania y Senegal. Por ejemplo, aboga por evaluar posibles "cuellos de botella" en la gestión a través de una evaluación de Frontex de la situación en el Atlántico y el Mediterráneo occidental.

Otra de las patas del plan se centra en el aumento de las repatriaciones de inmigrantes sin derecho a permanecer en territorio europeo. "El objetivo es que haya más retornos voluntarios, mejores tasas de readmisión por parte de los países de origen y reintegración de las personas en sus países de origen", ha explicado Johansson, que recuerda que cuanto más se alarga el proceso más difícil es proceder a la repatriación. Para ello plantean aumentar el "el apoyo financiero a los países socios clave" para promover los retornos voluntarios.

Vías de inmigración legal

El último gran foco del plan se centra en el fomento de vías legales de entrada en la UE a través del reasentamiento. Bruselas apunta en este terreno a la aplicación de un acuerdo de cooperación para atraer a talento de Marruecos, la posibilidad de estudiar la misma línea de acción con Nigeria y Senegal además de animar a la diáspora a contribuir al desarrollo de sus países de origen.

La presentación se produce a dos días de una reunión de ministros de interior en Luxemburgo que tratará de cerrar un acuerdo político sobre la reforma del pacto de asilo e inmigración. La comisaria confía en que los Veintisiete serán capaces de alcanzar la mayoría cualificada necesaria. "Si hay voluntad habrá acuerdo el jueves", ha indicado. Johannson considera que los gobiernos han aprendido la lección de los últimos años y ha avisado que de no haber acuerdo "todos seremos perdedores". Distintas fuentes diplomáticas coinciden en que hay una oportunidad de cerrar esta semana un acuerdo sobre dos de los reglamentos clave de la reforma del asilo aunque todavía hay divergencias.