Nueva etapa en la Casa Blanca

Trump congela de golpe todas las subvenciones del Gobierno para revisar las "prioridades"

El presidente de EEUU deja en suspenso el pago de miles de millones de dólares, como el envío de medicamentos contra el sida y la malaria a países de renta baja

Archivo - Donald Trump

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Irene Benedicto

Irene Benedicto

Donald Trump ha ordenado congelar miles de millones de subvenciones y préstamos de ayudas públicas con las que no está de acuerdo ideológicamente, alegando una medida de ahorro -- que necesita para financiar otras prioridades, como la deportación de migrantes. La medida entra en vigor este mismo martes a las 23:00 hora peninsular española, a partir de la cual las transferencias de dinero dejarán de producirse.

"El uso de recursos federales para promover la equidad marxista, la transexualidad y las políticas de ingeniería social del nuevo pacto verde es un despilfarro del dinero de los contribuyentes que no mejora la vida cotidiana de aquellos a quienes servimos", justificó el director interino de la Oficina de Gestión y Presupuesto en un comunicado de dos páginas.

Desde atención médica, educación, transporte público, hasta ayudas para los afectados de desastres y préstamos para pequeños negocios son algunos de los programas federales que van a dejar de recibir financiación desde este martes. También se detiene el suministro en el extranjero de medicamentos vitales para el VIH, la malaria y la tuberculosis, así como suministros médicos para bebés recién nacidos en países apoyados por la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).

"Desde pausar la investigación sobre curas para el cáncer infantil hasta detener la asistencia alimentaria, la seguridad contra la violencia doméstica y el cierre de líneas telefónicas de ayuda para suicidas, el impacto de incluso una breve pausa en la financiación podría ser devastador y costar vidas", dijo Diane Yentel, presidenta y directora ejecutiva del Consejo Nacional de Organizaciones sin Fines de Lucro, en un comunicado.

Sanidad en vilo

La Casa Blanca matizó que la suspensión de fondos no afectaría los pagos de la Seguridad Social (ayudas parciales por discapacidad o jubilación), tampoco a Medicare (atención sanitaria para los mayores de 65 años) ni -- y aquí viene la formulación vaga que está volviendo loco a beneficiarios y trabajadores públicos-- a la "asistencia proporcionada directamente a las personas". No se explicitó si afectaría a Medicaid (que da cobertura sanitaria, este destinado a personas de bajos recursos), a los cupones de alimentos, que permiten de nuevo a personas de renta baja comprar comida o a los programas de atención médica para veteranos del ejército.

Esto ha provocado caos e incertidumbre en escuelas, hospitales, organizaciones sin ánimo de lucro, centros de investigación y muchos otros organismos que tratan de comprender a contrarreloj cuál es el alcance de la directiva, la rapidez con que podría obligarles a interrumpir sus actividades, con tal de trasladarlo a las comunidades a las que dan servicio, que a menudo son también las más vulnerables. La administración pública estadounidense también es el mayor empleador del país, por lo que estas medidas afectan también a los que trabajan para la administración pública y temen por su empleo.

La continuidad está en vilo también para las ayudas o préstamos a campesinos y granjeros, aprobadas por el Congreso de EEUU hace décadas y que la primera administración Trump mantuvo y promovió. Esto, a priori, podría interesar a un Gobierno que premia al empresario. Sin embargo, esta iniciativa hacen énfasis en mujeres emprendedoras, minorías raciales y nativos americanos, por lo que de repente el programa está también bajo sospecha de ser tachado de "woke" o "DEI" (siglas de diversidad, equidad e inclusión) o, en palabras del presidente, como "marxista".

Trumpistas perjudicados

El objetivo de esta congelación es revisar todo el gasto público para asegurarse de que estén "alineadas con las prioridades del Gobierno", según el director interino de la Oficina de Administración y Presupuesto, que supervisa el presupuesto federal. Trump firmó en su primera semana una orden para terminar todos los programas de diversidad en entidades públicas antes del 10 de febrero. EEUU, que hasta ahora ha sido el mayor donante a nivel mundial, desembolsando 72.000 millones de dólares en 2023, ha ordenado también en los últimos días detener la asistencia a países en vías de desarrollo.

La orden también pone en duda las transferencias federales que reciben los gobiernos estatales y locales, sobre todo en los estados con menos recursos, como lo son los del sur del país. Esto podría perjudicar especialmente en lugares como Luisiana y Mississippi, que votaron por Trump por amplios márgenes en las elecciones de noviembre. El memorando no exime de la ayuda por desastres a áreas como Los Ángeles y el oeste de Carolina del Norte que han sido devastadas por desastres naturales. Trump prometió apoyo gubernamental cuando visitó ambos lugares la semana pasada.

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