¿Quién es Karoline Leavitt? Fan de Trump de la Generación Z y secretaria de prensa de la Casa Blanca

La nueva secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, una fan declarada de Donald Trump, se ha convertido a los 27 años en la persona más joven en ocupar este influyente cargo. Su ascenso en el poder ha sido meteórico y el presidente tiene puestas en ella esperanzas para asegurar que sus mensajes lleguen a su base, virando de los medios tradicionales a los 'podcasters, bloggers e influencers' con tal de llegar al sector más ultraconservador de la Generación Z.

Fan declarada del presidente, ha declarado que fue su inspiración para entrar en política. Sus primeras prácticas fueron en la cadena de televisión afín a Trump, Fox News, cuando aun estaba estudiando Ciencias Políticas en el centro católico Saint Anselm College, de donde obtuvo su graduado apenas en 2019. Determinada a formar parte del movimiento de Trump desde dentro, solicitó otras prácticas en la Casa Blanca y dijo haber quedado "atónita" al ser aceptada. Comenzó en la oficina de correspondencia, redactando cartas en nombre del presidente, y hacia el final del mandato, se unió al equipo de prensa.

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Derrotada

Al terminar el primer mandato de Trump, Leavitt trabajó para la congresista Elise Stefanik, una de las principales aliadas del presidente en el Congreso. Esta experiencia la consolidó como una estrella emergente del Partido Republicano. En 2022, decidió dar el salto a la política activa y se presentó al Congreso por su estado natal, New Hampshire, aunque perdió frente a su rival demócrata. Tras esa derrota, fue recibida de nuevo en el equipo de Trump y, finalmente, nombrada portavoz de su campaña presidencial. Al ganar Trump las elecciones, la premió con el puesto en la Casa Blanca.

“Tengo la máxima confianza en que destacará en el podio [desde donde se celebran las ruedas de prensa casi diarias en la Casa Blanca, a las que el presidente no acude] y nos ayudará a transmitir nuestro mensaje al pueblo estadounidense para hacer a Estados Unidos grande de nuevo”, dijo Trump.

Desde su llegada al cargo, ha defendido, imperturbable, las cargas del presidente contra la inmigración o la congelación de fondos federales, medidas que ha definido como "tremendamente populares" y ha alabado a Trump como el más trabajador, el mejor negociador y el artífice de la nueva "edad de oro". En este marco de comprensión del mundo, Leavitt se ha presentado a sí misma como un puente entre la Administración y la base de ultraderecha que se organiza en el mundo digital, invitando a creadores de contenido que no son periodistas a las ruedas de prensa de las que excluye a la reputada agencia de noticias americana, AP, por no referirse al Golfo de México como Golfo de América, tal y como ordenó Trump.

Vida personal marcada por la política

Leavitt también es muy combativa en sus redes sociales personales, proyectando una imagen de lealtad inquebrantable, ambición política con un rostro amable. En 2022, publicó un vídeo en un campo de tiro con el texto “Toma esa, Joe Biden” mientras disparaba.

En lo personal, Leavitt está casada con un empresario inmobiliario multimillonario 32 años mayor que ella, Nicholas Riccio, con quien tuvo un hijo en julio, en plena campaña electoral pero volvió al trabajo cuatro días después del parto porque se sintió “obligada a estar presente en este momento histórico”, según contó en una entrevista. “El presidente literalmente arriesgó su vida para ganar esta elección”, dijo Leavitt. “Lo mínimo que podía hacer era volver al trabajo rápidamente”, añadió. Trump tuvo cuatro jefes de prensa en los cuatro años de su primer mandato, y Leavitt sabe que no hay nada garantizado.

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