Entrevista

Juan Rodríguez Garat, almirante: "Europa necesita un arsenal nuclear disuasorio, no para hacer la guerra sino para que no nos la hagan"

El almirante defiende en un libro la cultura de la defensa en España para explicar a los ciudadanos la importancia de las Fuerzas Armadas y hace un repaso por la situación actual como la guerra de Ucrania

Juan Rodríguez Garat en Benidorm.

Juan Rodríguez Garat en Benidorm. / A. Vicente

A. Vicente

Benidorm

El almirante Juan Rodríguez Garat sirvió en la Armada 47 años, desde su ingreso en la Escuela Naval en 1974 hasta su retiro en 2021. De su carrera de marino, recuerda sobre todo los nueve mandos de buques o unidades de la Armada, OTAN o Unión Europea que tuvo el privilegio de desempeñar. Pasó a la reserva en 2018, y fue nombrado Director del Instituto de Historia y Cultura Naval. Alcanzada la edad reglamentaria para el retiro, continúa trabajando en libros, artículos y conferencias sobre temas relacionados con la defensa nacional o la historia naval. El último de ellos, "Tambores de guerra contra el desarme moral y militar de España", se presentó en Benidorm de manos de la Fundación Frax e INFORMACIÓN conversó con él.

¿Cómo ve la situación mundial actual?

En la humanidad contra la guerra, la guerra va ganando. Eso ha sido una sorpresa para los países europeos. Hay muchas guerras en todo el mundo, de ellas leemos en la prensa pero nos quedan lejanas no solo geográficamente, sino también porque la mayor parte son guerras civiles y en otras culturas donde no existen regímenes democráticos. Lo que viene a cambiar esa percepción en Europa, la de que estábamos ganando la guerra a la guerra, es la de Ucrania porque tiene características especiales.

¿Cuáles son?

Desde la II Guerra Mundial es la primera guerra de conquista. Ha habido muchas guerras, invasiones... pero es la primera vez que un país quiere conquistar tierra de otro. Además un país con asiento permanente en la ONU y que tiene, por tanto, la responsabilidad de guardar la paz. Es el perro pastor que quiere comerse a una oveja. Eso en nuestro continente llama mucho la atención

¿Y cómo se traduce en lo que perciben los ciudadanos?

Con esta guerra, lo que dábamos por cierto, un mundo que iba mejorando hacia la paz global, se ha desmoronado; esa sensación de que vivíamos seguros. El primer pilar eran Naciones Unidas que se presumía de que podía contribuir a la paz. Tenía grietas porque no hace tanto que EEUU invadió Irak. Pero este pilar ahora se ha caído definitivamente. Nadie mira a la ONU a ver qué dice. El segundo pilar es el del arma nuclear, lo que se inventó para prevenir la guerra, ahora sirve para otra cosa, para proteger la guerra de conquista de Putin que nos amenaza con armas nucleares para que no intervengamos. El tercero es la convicción que teníamos todos de que el incremento de las relaciones culturales y comerciales entre los países, iba a ser tan importante para ambos que iba a prevenir la guerra.  El cuatro pilar más reciente que cae es el del vínculo trasatlántico. Europa se sentía segura al lado de EEUU pero en la práctica esa alianza era poner a un elefante tratando de sostenerse hombro con hombro con una gacela. La relación desequilibrada ha terminado de romperse con la elección de Trump. Por tanto, Europa ve ahora que tiene que despertar.

Habla de las armas nucleares, un tema que siempre es espinoso...

Las armas nucleares están para que no haya guerra. Proporcionan la certeza de que el líder que comience una guerra nuclear va a morir en ella, por eso no hay guerras de este tipo. A Hitler no le importaba mandar a jóvenes alemanes a luchar contra Rusia pero si supiera que el mismo día que dio la orden iba a morir junto a toda la ciudad de Berlín, no lo habría hecho. Las armas nucleares son un arma disuasoria. El que las use se suicida si las usa contra otra potencia nuclear.

"Las armas nucleares están para que no haya guerra. Proporcionan la certeza de que el líder que comience una guerra nuclear va a morir en ella, por eso no hay guerras de este tipo"

Juan Rodríguez Garat

— Almirante retirado

¿Y en qué punto está Europa?

Van a pasar cuatro años sin que EEUU nos dé seguridad y ahora nos encontramos desnudos. Está el arsenal nuclear francés que garantiza que Rusia no va a destruir París. Si Rusia decidiera cualquier otro país de la UE, ¿se suicidaría Francia? Casi todos pensamos que no. Europa necesita un arsenal nuclear disuasorio, no para hacer la guerra nuclear sino para que no nos la hagan. La confianza de que no nos van a atacar es exagerada y deberíamos tener herramientas que aseguren que no lo van a hacer. En esa idea están La India, Pakistán, Israel, Corea del Norte... Se sienten seguros porque las tienen, no pretenden lanzárselas a nadie. Es un escudo como lo usa Putin que no tiene la mínima intención de usarlas. Europa voluntariamente firmó el tratado de no proliferación nuclear. Renunciamos la mayor parte de países a no tener armas nucleares a cambio de que los que las tenían dijeran que era para disuadirse entre ellos. Una vez que con esas armas nos empiezan a amenazar a los demás, el mundo cambia. Nos obliga a seguir otro camino.

¿Qué papel juega España?

Aisladamente España no puede hacer nada, es la razón por la que necesitamos a la UE. No solo no nos van a invitar a las reuniones sino que ni siquiera nos van a recibir como ha recibido Donald Trump al presidente de la República de Francia Emmanuel Macron y al primer ministro de Reino Unido Keir Starmer. Somos un país lejano a ellos desde el punto de vista del poder militar y la influencia política que da ese poder militar. No es casualidad que los invitados a Washington tengan armas nucleares. Podemos pensar que el mundo debería ser de otra manera pero es como es.

¿España necesita a Europa?

España sola no puede jugar nada. Lo que sí puede hacer es contribuir a la cohesión europea, aunque eso le pueda costar dificultades en casa. No es fácil porque hay un gobierno de coalición con una parte del Gobierno que no está por la labor, pero tiene que apostar por ello. No vamos a liderar Europa, no tenemos por qué hacerlo, pero ser un socio leal, no poner piedras en las ruedas.

"España no va a liderar Europa, no tenemos por qué hacerlo, pero ser un socio leal, no poner piedras en las ruedas"

Juan Rodríguez Garat

— Almirante retirado

¿La clave es la unión entre países?

Se ha caído el edificio del que hablaba antes. Lo único que sostiene ahora la seguridad es el ser más poderoso que el enemigo y eso requiere que Europa se ponga las pilas en ese terreno. Se está empezando, no es fácil. Un ejército europeo puede ser muy poderoso. Tenemos un PIB diez veces el de Rusia, a poco que nos esforcemos podemos conseguir un ejército muy superior a ellos, pero todavía queda ese poso de todo el mundo es bueno y por qué me voy a tener que ir al lado de los franceses o los ingleses que igual me caen peor que los rusos. Esos sentimientos son los que impiden la unión de los pueblos. Nos necesitamos para estar seguros y eso es lo que tiene que convertir a Europa en un continente unido al menos en los temas de defensa.

Cada vez que se habla de aumentar el presupuesto para Defensa, se genera en España mucha polémica. ¿Cómo se le explica a la ciudadanía?

Todos los gobiernos de la Transición han dicho que hay que mejorar la cultura de defensa de los españoles. De la misma forma que opinamos sobre si el Gobierno acierta o no cuando cambia el programa educativo o el salario mínimo, en Defensa no se debate, no importa, no se nos informa. Falta esa cultura. La mayor parte de los españoles no tienen idea clara de lo que pretenden las fuerzas armadas. Aunque es verdad que ha habido en los últimos años un movimiento que va mejorando el concepto que los españoles tienen de sus Fuerzas Armadas, pero a caballo de un uso útil y lógico de ellas, como es la UME u operaciones de paz. Pero no están concebidas para ello, sino para la disuasión, para mantener la paz. Eso hay que explicárselo a los españoles una y mil veces y a eso dedico yo mis esfuerzos últimamente. A la fuerza ahorcan y vemos las orejas al lobo, ahora hay más interés.

"Falta cultura de la defensa. La mayor parte de los españoles no tienen idea clara de lo que pretenden las fuerzas armadas"

Juan Rodríguez Garat

— Almirante retirado

Es lo que intenta explicar en su libro...

El libro es un alegato en favor de la cultura de la defensa. La tesis del libro es que los españoles deben interesarse por este asunto y deben contribuir a la paz del mundo con algo que no es dinero ni sacrificio, sino con su opinión formada, informada y sin complejos. Una vez que eso se consiga, España será un país más poderoso, más capaz de influir. Lo que diga el Gobierno no le importa a nadie si no tiene al pueblo detrás.

¿Qué importancia tienen las Fuerzas Armadas en la influencia de un país?

Hasta hace poco la gente de la calle pensaba que lo que estaba en juego en la inversión de las Fuerzas Armadas era nuestra seguridad. Y como el enemigo está lejos o no creemos que lo tengamos, pues no pasaba nada. Pero nos hemos dado cuenta, y nuestros líderes, que no solo es nuestra seguridad, sino nuestra voz. Si no hay fuerza detrás, ni siquiera nos van a invitar a la mesa donde se decide cómo se construye el mundo. Y eso para los ciudadanos es todavía más doloroso, también para los líderes que se dan cuenta de que no les van a invitar a la reunión en la que Rusia y EEUU decidirán el futuro de Europa, han empezado por fin a ponerse las pilas sobre esta materia.

¿Cree que el conflicto de Ucrania tiene fácil solución?

El problema de Ucrania no se va a acabar bien. No hay posibilidad de una salida negociada, aunque alguna vez Vladímir Putin ha defendido de forma internacional, no hacia su pueblo, que lo que busca es la seguridad de Rusia. Si fuera así, se podría llegar a un acuerdo en el que tanto Rusia como Ucrania se sientan más seguras, pero no quiere eso, sino territorio ucraniano. El acuerdo es imposible. La paz por tanto es imposible. Puede haber un alto el fuego, pero no paz.

¿Qué escenarios se plantean?

La segunda salida es un alto el fuego militar. No está cerca la victoria miliar de ninguno de los dos. La de Ucrania es imposible y la de Rusia no está cerca, no consiguen imponerse a Ucrania. En una partida de ajedrez las piezas mayores están fuera ya y solo queda forcejeo de peones sin posibilidad de que mate el uno al otro. Si no hay acuerdo ni alto el fuego, lo único que queda es una solución impuesta que es lo que trata de conseguir Trump en sus negociaciones con Rusia, imponer a ambos bandos sin escuchar a Ucrania y a Europa. Y eso no va a ocurrir porque Trump canceló toda la ayuda a Ucrania, su última baza. Si Europa sigue apoyando a Ucrania, no se va a rendir. 

¿El camino aún es largo?

Tenemos una guerra larga. No es coyuntural. Europa y España tiene que ponerse las pilas. Vamos a vivir en un mundo peor. Ya habíamos asumido que nuestros hijos iban a vivir económicamente peor que nosotros, pero desde la perspectiva de la seguridad no. Ahora hay que asumir que también vienen peores tiempos en este sentido. Esa pretensión de Putin y Trump de arbitrar ellos y repartirse Ucrania o los beneficios de Ucrania devuelve al mundo a los momentos anteriores a la I Guerra Mundial. 

Rusia no parece que vaya a claudicar...

El problema es más a largo plazo. Rusia sigue queriendo conquistar más, no se conforma con lo que tiene, quiere más ciudades gratis o el cese de Zelenski para poner a un proruso, y eso sigue sobre la mesa. Trump hace como si Rusia no lo quisiera sino que Putin quiere la paz, pero la quiere ganando él. Lo único que puede contener a Rusia son las sanciones económicas. El país no lo está pasando bien, el ciudadano ruso está sufriendo. La guerra no creo que vaya a terminar si Rusia no abandona objetivos. Puede durar tanto como la de Afganistán que duró 20 y al final nos fuimos. Es muy difícil conquistar a un pueblo, si el pueblo no se deja. Le pasa a Rusia con Ucrania y le pasó con Siria.

¿Pensaba que Ucrania iba a aguantar tanto tiempo una guerra?

Sí, desde el primer día dije que Rusia no puede con Ucrania. EEUU no pudo con Vietnam, no pudo con Irak, con Afganistán. Nos da la impresión que la fuerza militar lo soluciona todo y no es así. Todo depende de lo que un pueblo quiera resistir. Y Ucrania sabe lo que le espera con Rusia si se rinde. Putin quiere gloria y poder. Lo que quiere es que le aclamen en Moscú, esa sensación que experimentó cuando se quedó con Crimea.

¿Qué piensa del episodio en la Casa Blanca?

Seguro que estaba preparado. No se discute delante de la prensa si no se quiere. Convocó a la prensa Trump y él creó la situación de dos contra uno, de "poli bueno y poli malo" y Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania, de acusado. Es una situación preparada que busca convencer a los votantes de Trump de lo que considerarán una traición a Ucrania, porque Rusia no es muy popular en EEUU, se justifica un poco en este rifirrafe que provocaron a Zelenski que no entró demasiado al trapo pero tampoco iba a dejar que le humillaran públicamente. Algunos republicanos les parecerá que Trump estaba defendiendo los intereses de la paz en el mundo.

¿Esa imagen ha provocado un cambio en el escenario internacional?

El cambio se esperaba. Si Trump llegaba al poder, era esperado que cortara la ayuda a Ucrania, lo que no se esperaba es que se pasara al otro bando. Aún no lo ha hecho más que de palabra. Lo que igual no se espera tampoco es que apoye a Rusia levantando las sanciones. Las naciones que apoyan a Ucrania ya habían tomado medidas antes de las elecciones en EEUU el mecanismo de ayuda militar a Ucrania lo habían desligado de Washington. Todo creado para que pueda funcionar sin la ayuda de EEUU.

¿Cómo describe la situación en Gaza?

El problema de Israel y Gaza es muy complejo. Hamás no es una fuerza militar y resiste detrás del pueblo. El convenio de Ginebra lo considera un crimen de guerra pero muchas veces no es forzado. Algunos apoyan a Hamás. Eso es lo que hace imposible la situación para Israel. Puede ganar la guerra pero no puede resolver el problema si no hace concesiones. La tercera guerra de Gaza, que está ganada militarmente por Israel, es el preludio de la cuarta guerra de Gaza. Todo el mundo lo sabe.

¿Por qué parece que la guerra de Ucrania nos toca más de cerca?

No es solo que nos toque de cerca, es algo novedoso y flagrante. En Oriente Medio llevan desde el 48 en guerra y es casi una civil. Es muy difícil mediar, los odios son eternos y estamos acostumbrados a que estén en guerra. Lo otro es una guerra de conquista, donde sea, por parte de uno de los que tienen la obligación de guardar la paz en el mundo, de una potencia con armas nucleares sobre otro país independiente es algo distinto a lo de Israel. No para los efectos de los ciudadanos de estas zonas, sino conceptualmente para el mundo.

¿Cuál es su predicción sobre Ucrania?

Hay que aumentar la ayuda militar a Ucrania y tratar de conseguir lo que siempre ha perseguido Europa que es no recompensar la agresión. Europa tiene que hacerlo mejor que tras la II guerra mundial, no podemos esperar a que se desencadene la guerra, hay que ser disuasorios antes. Asegurar antes que no vamos a ceder, porque si vamos a ceder, Ucrania no será lo último.

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