Irán y EEUU pactan en Roma encargar a expertos elaborar un proyecto de acuerdo sobre el programa nuclear del país persa

Tras cuatro horas de reuniones en Roma, fumata blanca en las conversaciones entre representantes de EEUU e Irán sobre un acuerdo nuclear. Ambos países han acordado encargar a sus expertos elaborar un guion o estructura para un eventual pacto sobre el programa atómico de Irán, tal y como ha anunciado el ministro de Exteriores iraní Abbas Araqchi después de reunirse con el enviado especial norteamericano para Oriente Próximo, Steven Witkoff. Las conversaciones se han desarrollado con la mediación de un representante de Omán, en cuya capital, Mascate, será precisamente donde se celebrará el próximo encuentro el sábado que viene.

"Fue una buena reunión y puedo decir que las negociaciones avanzan. Esta vez conseguimos llegar a un mejor entendimiento sobre una serie de principios y objetivos", ha asegurado el canciller Araqchi a la cadena estatal de su país, antes de añadir: "actuamos con mucha cautela; no hay razón para ser pesimista en exceso". "El ambiente de las conversaciones fue constructivo", ha corroborado un enviado especial de la cadena iraní, al igual que el reportero de la agencia Tasnim, quien también ha reportado el "ambiente constructivo" de las negociaciones. En la capital italiana, las dos delegaciones estuvieron "en salas separadas" y fue el ministro de Relaciones Exteriores omaní, Badr bin Hamad Al Busaidi, quien se encargó de trasladar los mensajes de ambas partes.

De la parte estadounidense, no hubo ninguna reacción. El presidente Donald Trump, quien en 2018 denunció el pacto entre Irán y las principales potencias mundiales, había amenazado con atacar a Irán si el país persa no aceptaba un nuevo acuerdo que le impidiera desarrollar el arma nuclear. "Yo estoy a favor de detener a Irán, simple y llanamente", había asegurado. Eso sí, las condiciones que había establecido Witkoff, exigiendo el total desmantelamiento del programa nuclear, han sido rechazadas por completo por la parte iraní.

EEUU e Irán se instan a continuar negociando tras una primera reunión "constructiva y basada en el respeto mutuo"

Desde 2019, Irán ha superado y con creces los límites establecidos en el pacto de 2015 de su programa de enriquecimiento de uranio, produciendo estocs de este material muy por encima de lo que se considera necesario para un programa nuclear civil. Una fuente iraní ha asegurado a Reuters, bajo anonimato, que las líneas rojas de su país para llegar a un acuerdo eran el desmantelamiento de las centrifugadoras de enriquecimiento de uranio, detener por completo las operaciones de enriquecimiento o reducir su estoc de uranio enriquecido por debajo de los límites establecidos en el acuerdo de 2015.

Israel, que en su día se opuso al pacto de 2015, no ha descartado la posibilidad de atacar las instalaciones nucleares iraníes en los próximos meses, una posibilidad de la que el propio Trump se ha hecho eco recientemente: “No diría que lo he descartado. No tengo prisa, porque creo que Irán tiene la oportunidad de tener un gran país y vivir feliz sin muerte. Y me gustaría ver eso. Esa es mi primera opción”, dijo en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

La agencia de la ONU para la energía atómica avisa de que Irán "no está lejos" de la bomba nuclear

Rafael Grossi, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la agencia de la ONU encargada de verificar que el programa nuclear tenga carácter pacífico, ha visitado esta semana Irán. Antes de su viaje, el diplomático argentino había afirmado en una entrevista al diario francés 'Le Monde' que el país no estaba "lejos" de conseguir el arma nuclear. "Nos encontramos en una fase crucial de estas importantes negociaciones. Sabemos que tenemos poco tiempo", declaró en Teherán.

Según el OIEA, el país dispone de uranio enriquecido al 60%, acercándose al 90% necesario para fabricar un arma nuclear. Las potencias occidentales e Israel, archienemigo de Irán en Oriente Próximo, sospechan que el objetivo de este programa nuclear es conseguir el arma atómica. Teherán rechaza estas acusaciones y defiende su derecho al desarrollo nuclear con fines civiles.