Guerra de Ucrania

Xi Jinping expresa su apoyo sin ambages a Putin horas antes del desfile de la Victoria en Moscú

Oleadas de drones ucranianos surcan los cielos de la Federación Rusa, obligando a las aerolínea locales a retrasar y cancelar vuelos, y colapsando muchos aeropuertos de la Rusia europea

Vladímir Putin y Xi Jinping, este jueves en el salón de la Orden de Catalina del Kremlin.

Vladímir Putin y Xi Jinping, este jueves en el salón de la Orden de Catalina del Kremlin. / Pavel Bednyakov / AP

Àlex Bustos

Àlex Bustos

Moscú

El presidente ruso Vladímir Putin ha recibido este jueves a su homólogo chino Xi Jinping con grandes expectativas y con muchos temas a tocar, por ello el encuentro entre las delegaciones de sus respectivos países ha durado siete horas. En un contexto en el que un buen número de países han dado la espalda a Moscú debido a la guerra en Ucrania, el apoyo de un gigante como el asiático reviste gran importancia para Moscú. En el salón de la Orden de Santa Catalina, dentro del Palacio del Kremlin, el líder asiático ha reafirmado sin ambages su apoyo a Moscú. “Hoy, frente a las tendencias negativas, las acciones unilaterales y los dictados enérgicos en el mundo, China está dispuesta a asumir conjuntamente una responsabilidad especial con Rusia” ha aseverado el mandatario.

Su anfitrión, por su parte, ha agradecido el apoyo de Pekín y ha afirmado que visitará el gigante asiático con placer para conmemorar la derrota del Japón imperialista en 1945. El exagente del Kremlin ha declarado que junto con China, Rusia defenderá “firmemente la verdad histórica". "Protegemos la memoria de los acontecimientos de los años de guerra y contrarrestamos las manifestaciones modernas del neonazismo y el militarismo”, ha espetado. Las relaciones entre ambas potencias no siempre fueron buenas, pero en la actualidad, su adversión a Occidente les une. Desde que empezó la guerra China ha mantenido e incluso ha aumentado el comercio con Rusia. Ambos estados aprovecharon el encuentro para aunar las críticas a Occidente y a la OTAN. "Rusia y China destacan el impacto extremadamente negativo que tienen (los planes de la OTAN) sobre la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región Asia-Pacífico” reza el documento que han firmado los dirigentes.

En otras cuestiones del panorama internacional, han mostrado buena sintonía. Moscú reiteró su apoyo a la política de “una sola China” – es decir, sin reconocer a Taiwán como estado – mientras que Pekín mostró el suyo a las propuestas de paz rusas con Ucrania. “La parte rusa valora positivamente la postura objetiva e imparcial de la parte china sobre la crisis ucraniana”, apunta el mismo texto. En el documento también se toca la cooperación económica, de la que dice que se profundizará en las relaciones bilaterales“para promover aún más la cooperación mutuamente beneficiosa, las partes acordaron seguir fortaleciendo la asociación energética integral”. Otros temas que se mencionaron son la estabilidad en la región ártica y los intereses de ambos países en África.

Drones durante el día de la Victoria

El líder ruso ha aprovechado la gran efeméride del 9 de mayo, el 80º aniversario de la victoria soviética contra la Alemania nazi, para demostrar que cuenta con apoyos y líderes afines con los que reunirse. Al menos 29 de ellos, la mayoría de ellos autócratas, se reunieron o se reunirán con Putin estos días. Además del líder chino, también se reunió con los mandatarios de Venezuela, Cuba, Mongolia y la República del Congo. También está previsto que asistan al evento los líderes de Vietnam, Bielorrusia, Egipto y Brasil, entre otros. Robert Fico, el presidente eslovaco y el único de la UE que tiene intención de asistir, no ha podido llegar todavía debido a la prohibición de Estonia de usar su espacio aéreo.

El presidente serbio Aleksandar Vucic es uno de los líderes invitados para el 9 de mayo. Aunque la jefa de la diplomacia de la UE, la estonia Kaja Kallas, había pedido anteriormente a los líderes de países candidatos a entrar en la Unión que no viajaran a Moscú para esta celebración y les había instado a acudir a Kiev en su lugar. El mismo presidente balcánico ha declarado a medios de su país que está orgulloso de su cargo y de “poder asistir aquí a la conmemoración de la lucha contra el fascismo” y también ha respondido a las presiones de Bruselas aseverando que “Serbia permanecerá en el camino europeo, asumiré el castigo y pediré que no castiguen a todo el país”. Está previsto que el viernes 9 de mayo se reúna con Xi Jinping y con Putin después de la celebración del día de la Victoria.

Este mismo jueves, entra en vigor el alto al fuego que anunció Putin el pasado 28 de abril para los días previos y posteriores al día de la Victoria. Sin embargo, una marea de drones ucranianos han surcado los cielos rusos, obligando a las compañías aéreas rusas a suspender muchos de sus vuelos por precaución, algo que colapsó los aeropuertos de Moscú y de numerosas ciudades de la parte europea de Rusia. Según el Ministerio de Transporte, este jueves por la tarde se restablecerá el tráfico aéreo. Las autoridades rusas, que no quieren que nada arruine el día más importante del calendario ruso, ya han preparado un exhaustivo dispositivo de seguridad en la capital del país. Además de la vigilancia de numerosos agentes de las fuerzas de seguridad, durante la duración del desfile no funcionarán ni las llamadas ni el internet móvil en Moscú.

Aunque ya existen disruptores de señal en algunas zonas céntricas de la capital para evitar ataques con drones, que provocan que los taxistas se pierdan por problemas de geolocalización de los GPS, la ciudad se fortificó, tanto en el plano físico como en el digital para que nada arruine la gran ocasión.  

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