Guerra en Ucrania

Rubio reconoce que es un momento "difícil" pero confía en que haya progresos en las negociaciones entre Rusia y Ucrania

Los ministros de Exteriores de la OTAN se reúnen en Turquía en paralelo a las negociaciones de paz entre Moscú y Kiev en Estambul

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, a su llegada a Turquía

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, a su llegada a Turquía / EL SECRETARIO DE ESTADO DE EEUU, MARCO RUBIO, EN X

Bruselas / Estambul

Estados Unidos ve la vía diplomática como única solución a la guerra en Ucrania, y espera que pueda haber progresos en los próximos días, a pesar de que reconoce que las negociaciones atraviesan un momento "difícil", ha dicho este jueves el secretario de Estado Marco Rubio en Antalya (Turquía), donde se han reunido los ministros de Exteriores de la OTAN

Mientras los ministros de la alianza se han encontrado en el sur del país anatolio para preparar la cumbre de presidentes de la OTAN del próximo junio, que deberá ver un acuerdo para un incremento sustancial del gasto en defensa, todos los ojos estaban puestos en Estambul, la gran metrópolis turca. Allí se espera que las delegaciones rusa y ucraniana se sienten por primera vez desde 2022 a negociar un posible final al conflicto. En todo caso, en la reunión no participarán el presidente ucraniano, Volodímir Zenlenski, ni el ruso, Vladímir Putin, quien ha acabando rechazando una iniciativa, la de reunirse este jueves en Estambul, después de insinuarla él mismo el fin de semana pasado.

"Diré esto, y lo repetiré: no hay solución militar para el conflicto entre Rusia y Ucrania. Esta guerra va a terminar no mediante una solución militar, sino una diplomática", ha dicho Rubio a su llegada a la reunión. El estadounidense ha reconocido que "estamos en una situación difícil" pero también ha mostrado su esperanza porque pueda haber avances "muy pronto". 

"En nuestro encuentro hemos discutido la guerra de Rusia contra Ucrania, y reiteramos nuestro apoyo total a los esfuerzos urgentes de [el presidente de EEUU, Donald] Trump para terminar con la guerra y llegar a una paz justa y duradera", ha dicho el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, tras el fin de la reunión en Antalya. "Según nuestros cálculos, Rusia está produciendo en tres meses, en términos de municiones, lo que toda la OTAN produce en un año. Esto no es sostenible: Rusia es nuestra mayor amenaza a largo plazo", ha continuado Rutte, que ha asegurado que "la pelota está en el tejado de Rusia" en lo que respecta a las negociaciones en Estambul con Ucrania.

Escepticismo europeo

Rubio, por su parte, ha señalado que Estados Unidos está dispuesto a contribuir "sea cual sea el mecanismo", siempre que éste sirva para poner fin a la guerra y prevenir otras en el futuro. "El presidente [Trump] quiere ver que la gente pueda volver a casa y empezar a reconstruir su país y dedicar su tiempo a construir la economía, no a luchar en una guerra", ha dicho el secretario de Estado norteamericano.

Frente a la esperanza de Estados Unidos está el escepticismo europeo. "Tenemos una silla vacía, que es la silla de Vladímir Putin", ha dicho la ministra de Exteriores finlandesa, Elina Valtonen. "Supongo que ahora el mundo entero se ha dado cuenta de que solo hay una parte que no está dispuesta a entablar negociaciones de paz serias, y esa es sin duda Rusia", ha añadido.

Valtonen ha explicado que la Unión Europea sigue apostando, como Estados Unidos, por un alto el fuego de 30 días como primer paso hacia la paz. "Puesto que eso no está ocurriendo, estamos ejerciendo una presión adicional sobre Rusia mediante sanciones económicas", ha dicho la finlandesa en referencia al nuevo paquete de sanciones que los Veintisiete aprobaron este miércoles y ha llamado a Washington a hacer lo mismo

También Lituania aboga por un alto el fuego como primer paso, pero insiste además en la necesidad de reforzar la posición de Ucrania. El ministro de Exteriores lituano, Kestutis Budrys, ha defendido este jueves la pertenencia de Kiev a la OTAN como "la mejor opción" para garantizar su seguridad. Una posibilidad que ha perdido peso con la llegada de Trump a la Casa Blanca.

"Rusia será una amenaza estratégica a largo plazo para toda la alianza", ha advertido Valtonen. "Hay mucho en juego: la seguridad y la estabilidad en Europa", ha coincidio Budrys, insistiendo en que es una cuestión de voluntad política y planificación financiera.

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