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Guerra de Ucrania

La geopolítica, gran protagonista en el festival alternativo a Eurovisión promovido por Rusia

El presidente Putin inaugura el evento con un mensaje antiglobalista y un llamamiento al respeto de las tradiciones de cada país, proclamas que repitieron constantemente los presentadores del evento, procedentes de Rusia, China e India

El representante de Vietnam se alzó con el triunfo con un tema de aires orientales aderezado con ritmos pop y rap, poco después de que en dos ocasiones renunciaran artistas que iban a representar a EEUU

Duc Phuc de Vietnam celebra su victoria en el concurso musical Intervision en Moscú, el 20 de septiembre.

Duc Phuc de Vietnam celebra su victoria en el concurso musical Intervision en Moscú, el 20 de septiembre. / Yuri Kochetkov / Efe

Marc Marginedas

Marc Marginedas

Barcelona

Reivindicaciones constantes por parte de los presentadores para abrazar lo que en Pekín y Moscú se denomina como "multilateralismo" y dejar atrás a un mundo que consideran dominado por EEUU y Occidente; frecuentes menciones a los "valores tradicionales" y al respeto a la "diversidad cultural" de cada país, con condenas explícitas al movimiento LGTBI+ y a las personas transgénero; boicots políticos que en el último momento impidieron que el nombre de EEUU apareciera en una cita dedicada precisamente a denostar el papel de ese país en el mundo en los últimos decenios...

No hubo sorpresas, y las más de cuatro horas que se prolongó el festival de Intervisión el pasado sábado en el recinto Live Arena en las proximidades de Moscú transcurrieron por los derroteros que se esperaban para una cita musical nacida al albor de la expulsión de Rusia del festival de Eurovisión. La geopolítica fue la gran protagonista, haciendo sombra no solo al triunfo logrado por el representante de Vietnam, Duc Phuc, con un tema de aires orientales, pero aderezado con reminiscencias pop y hasta rap, sino también a la continuidad del evento, que se dará cita en Arabia Saudí dentro de un año.

El vencedor, quien también había triunfado hace un decenio en la edición celebrada en su país del programa 'La Voz', no escatimó parabienes hacia los organizadores, el público y los televidentes. "Queridos amigos, queridos televidentes, gracias por cada segundo que habéis dedicado a ver el festival de Intervisión", proclamó emocionado en idioma vietnamita, una declaración traducida al ruso por un intérprete en el mismo escenario. Momentos que siguieron a una cierta descoordinación en el momento de las votaciones, que no reflejaban fielmente en el tablero de puntuaciones los resultados anunciados por los presentadores. "Ya les prometí que la velada iba a ser interesante", respondía, nervioso, ante las disfuncionalidades el presentador Alekséi Vorobiov, un célebre cantante y actor ruso.

A esas alturas del concurso, del panel de participantes ya se habían caído dos países: por un lado, la representante estadounidense, la cantante de origen australiano Vassy, ante una "presión política sin precedentes", según los presentadores. Posteriormente, quien se apeó de la competición fue el ruso Shaman, quien ha adquirido una gran relevancia en los últimos años en el panorama musical local gracias a su apoyo a la invasión, presentando su renuncia como un acto de hospitalidad y generosidad hacia los demás concursantes. "Les pido a los estimados miembros del jurado que no califiquen mi actuación de hoy. Represento a Rusia, y Rusia ya ha ganado al tenerlos a todos aquí con nosotros”, dijo.

Putin y la geopolítica

El tono geopolítico lo marcó, como era de esperar, Vladímir Vladimírovich Putin, con un entusiasta discurso pregrabado repleto de referencias políticas al mundo que desea la Federación Rusa. "Intervisión se va a convertir en uno de los concursos más conocidos y estimados de todo el mundo; Rusia siempre ha sido un país abierto a la comunicación y a la cooperación creativa; valoramos nuestras tradiciones y respetamos los de las demás", proclamó.

Pero el éxito o fracaso del festival de Intervisión no será decidido en ningún despacho gubernamental de Moscú, sino por la acogida que reciba entre los internautas y los fans. Expertos en el festival europeo recuerdan que la cita eurovisiva genera siempre un gran tráfico en las redes, tanto antes como después del evento, con millones de visionados y centenares de 'influencers', muchos de ellos simpatizantes del movimiento LGTBI reproduciendo los temas e incluso reaccionando, en vídeo, a las canciones de cada país, al tiempo que generando encendidos debates. Por el momento, las cifras 'intervisivas' parecen estar por debajo de las 'eurovisivas': la interpretación de la canción ganadora en YouTube había generado, en la tarde de este domingo, cientos de miles de visionados, mientras que en Eurovision, a estas alturas, se contabilizaban por millones.

Y aunque 11.000 espectadores habían acudido al Live Arena de Moscú, el entusiasmo del público parecía quedarse corto frente a la fogosidad y el genuino arrebato del público, mayoritariamente LGTBI, que preside las sucesivas ediciones del festival de Eurovisión. Katie Marie Davis, periodista de la agencia AP, aseguró haber hallado en la prensa anuncios que ofrecían una pequeña cantidad de dinero a todo aquel que se integrara "en la multitud de Intervisión".

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