Leonora Castaño, portavoz de la Mesa de Apoyo a los Derechos Humanos de las mujeres y la paz en Colombia, afirma que el principal reto que ha de afrontar el candidato a la presidencia del país es un proceso de paz que integre justicia social y de género. "El nuevo presidente ha de comprometerse en la defensa de la vida y los derechos y ha de brindar garantías a los procesos organizativos, y al menos garantizar los derechos constitucionales y legales, y con ello un proceso de paz que conduzca a una paz con justicia social y de género".

La socióloga Alba Teresa Higuera propone una reconstrucción social desde la base para la consecución de un sistema basado en la solidaridad social y en la igualdad: Los distintos movimientos de mujeres han planteado deconstruir las relaciones jerárquicas del poder, para la liberación de la hegemonía y la construcción de una sociedad política cimentada en la solidaridad social y en la igualdad entre hombres y mujeres". Higuera es exiliada política y de la misma forma que Castaño, llegó a España protegida por Amnistía Internacional. Según las defensoras de derechos, las propuestas para que el presidente que salga de las urnas pueda afrontar estos retos ya están dadas. "Se trata de cumplir las recomendaciones de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, las recomendaciones de la relatora especial de violencia contra la mujer de Naciones Unidas y el auto 092 de la Corte Constitucional colombiana a favor de las mujeres desplazadas por la guerra en Colombia del 2008 que presenta 13 programas específicos para prevenir el impacto de género desproporcionado del desplazamiento forzado y para atender a las mujeres en esta situación", señala Castaño.