Biblioteca valenciana

La banda catódica de Eugeni Alemany (que tiene albañiles en casa y a pesar de eso sigue fabricando humor) estrena esta misma semana „pueden seguirlo en Twitter y, naturalmente, en Levante TV„ Un país de llibre, un programa destinado a dar a conocer los libros, las editoriales y los autores que se hacen (a fuego lento) aquí, autores como Xavier Aliaga o Esperança Camps. La presentación se producía en la Biblioteca Valenciana, donde, en tiempos era más difícil ver un escritor en valenciano que un dromedario en una tienda de Swarovsky. En los horarios normales de Canal 9 también era más raro ver un libro en valenciano que un bebé foca „vivo„ en una farmacia de guardia.

Estábamos en esas cuando el presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, Ramon Ferrer, anunció que se comprometía públicamente a que también Canal 9 lo transmitiera una vez completada la actual transición del expolio impune al renacimiento supuestamente inmaculado. Quién sabe: Afrodita brotó de las criadillas cortadas de Cronos. A la citada Acadèmia, como a Alfonso Rus, le queda algún duro y para invertirlo „y me parece bien„ exige de la otra parte contratante la asunción de su cuota de riesgo, un pago a escote. Dicen que se acabó el tiempo de las mercedes, pero no me lo creo: en cuanto la cosa se anime un poco, volverá el cheque bebé, la compra de virgos, la reducción de impuestos que un amable tarambana (que es mejor que un tarambana maleducado) decía que era de izquierdas.

Quienes no tienen un duro son los libreros y a preguntas de una periodista, su presidenta, Glòria Mañas, se lanzó en picado: aún les deben un tercio de los bono-libros de 2011, diez millones de euros con los que nuestros políticos con cargo se han financiado la promesa electoral de libros de textos gratis total. Nadie se había molestado en retirar las palmeras de Sant Miquel i Els Reis muertas de pie por los embates del picudo rojo aunque parece que se han librado del lote de estatuas (y los compromisos de pago) que atormentaron a José Luis Villacañas.