Las farmacias como ejemplo

La crisis está afectando a todos los ámbitos de la economía española, y el sector farmacéutico no se ha librado de ello. En España se contabilizan, a día de hoy, unas 20.000 oficinas de farmacia que viven en una situación de incertidumbre permanente, de impotencia, y sobre todo de endeudamiento personal y patrimonial en grado límite, con cierres de oficinas y pérdida de multitud de puestos de trabajo. Del mismo modo, dentro de poco se podrá ver la primera víctima, y no la última, de desahucio dentro de este sector ya que en este momento hay procedimientos concursales en oficinas de farmacia e incluso intervenciones judiciales.

El presente es desolador y el futuro incierto y tenebroso. Tenemos que aunar esfuerzos entre todos los ciudadanos para que nuestra voz resuene a los cuatro vientos con toda nuestra desesperación acumulada, y llegue a los oídos sordos de nuestros dirigentes para que despierten de su largo letargo de comodidad rentable, sin caer en el abandono y la conformidad. Y sobre todo sin tener más paciencia y sumisión, ya que es de esto de lo que se benefician, aprovechan y ganan tiempo. Los ciudadanos, con nuestro esfuerzo, trabajo y entrega hemos puesto en sus manos todo lo más valioso que tenemos: el futuro de nuestros niños, jóvenes, mayores y el nuestro propio.