¿No les voto aunque me maten?

¡Qué buenos son los políticos cuando están en campaña! ¡Cuánto quieren a la gente! Les dan besos a los niños, les reparten chucherías y también bolsos de caramelos. Hacen cenas a los viejos, bailes y charlas para tenerlos contentos y que luego les voten. A la juventud, promesas de buenos trabajos. Luego, una vez elegidos, vas a a hacer alguna demanda y te dicen que no están o te reciben a patadas.

Después, por las noticias te enteras de que han metido en la cárcel a algún pobre pelagatos por robar un par de gallinas que vió en un cercado, cuando hay por ahí sueltos unos cuantos sinvergüenzas que no merecen ni ser nombrados, que por ser hijos y yernos de quienes son, ser honorables, o don fulanos, se nos llevan los millones que son del pueblo y del Estado a paraísos fiscales, a ponerlos a buen recaudo.

Mientras que en esta mi España haya esta forma de mandantes, no me acerco a una urna ni aunque así me maten. Jesús Clemente. Aldaia.