A estas alturas del curso, ya se han ido aclarando las dudas para los alumnos de 2º de Bachillerato que se enfrentarán en breve a la PAU (Prueba de Acceso a la Universidad). Después de mucha información sesgada y contradictoria, parece que el horizonte se ve por fin con nitidez. Pero hay una cosa que me quita el sueño, por la injusticia que supone. Resulta que este curso, los alumnos repetidores están exentos de hacer la fase obligatoria de la PAU y accederán a la universidad con su nota de Bachillerato. El resto de alumnos obligatoriamente tienen que examinarse de cinco asignaturas (castellano, valenciano, inglés, historia y una asignatura de modalidad) de temarios con extensión considerable. De esta manera se produce un agravio comparativo que beneficia a los alumnos repetidores. Porque, si alguien no lo sabe, el acceso a la universidad, se ha convertido en una especie de oposición. Mientras que la mayoría de alumnos, para obtener la nota con la que competirán por una plaza en la universidad, han de aprobar el Bachillerato y luego superar una prueba muy dura, a los repetidores les bastará únicamente con aprobar el Bachillerato, y eso les coloca en franca ventaja. Sinceramente, me parece injusto. No puedo entender ese privilegio. Desde luego, las autoridades se están pasando. Susana Vidal Ruiz. Xàtiva.