Hola, soy Cecilia, una niña de 17 meses, y sí, nací con cáncer, ahora soy traviesa, inquieta, correteo y digo mis primeras palabras. Mis primeros 50 días los pasé en una urna en el Hospital La Fe de València, en la planta de Neonatos. Allí aprendí en la soledad a no llorar, a ser fuerte. Mis papas, mis iaios, mi hermanita Sara, venían a estar conmigo y a verme. Les veía sufrir con esperanza, el tumor consumía mis plaquetas. Ahora sí lloro, pero sólo para hacerme entender.

Al día 51 de mi nacimiento, empezó mi vida, salí del hospital a mi casa, con mis papas y con Sara, el tratamiento ya empezaba a funcionar. Fueron pasando los días, semanas y meses. Pusieron fecha para la operación - el 2 de Junio-, las hábiles manos de las cirujanas plásticas hicieron una excelente labor. Me van a quedar dos cicatrices, una en la base de cráneo, de donde extirparon el tumor y otra en la pierna, de donde cogieron un pedacito de piel para cerrar la herida de la cirugía. Estas cicatrices, serán para mí una muestra de mi entereza, pues éste trance me ha hecho fuerte para encarar el futuro, aunque con las cautelas del pasado.

Ahora mis papas ya sonríen, mis iaios ya reniegan por mis travesuras y cada día aprendo nuevas cosas y sobre todo, ya no veo en ellos caras de preocupación. Sara si está algo preocupadilla, porque ahora tiene que aprender ella a compartir, pero me quiere muchísimo y yo a ella también.

Quería compartir con todos vosotros estos momentos, porque al final es un canto a la esperanza y un reconocimiento a un sistema que hemos de cuidar y proteger. Agradecimientos: Al sistema sanitario español, al Hospital La Fe de València, a todo el personal de la planta de Neonatos, a las cirujanas plásticas que me operaron y atendieron Dra.Eva M. López, Dra.Rosa Perelló, Dra.Patricia Gutiérrez Ontalvilla, al Dr. Abel Frco. Liñas y a todo el equipo y en especial al Dr.Pablo Berlanga Charrier. ´Firmado´: Cecilia Collado López.