El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidtat Valenciana declaró la nulidad de la modificación del PGOU en la Antigua Fábrica de Tabacos así como el acuerdo de la Junta de Gobierno Local que aprobaba el convenio suscrito entre el Ayuntamiento de València, Inmobiliaria Guadalmedina y Altadis que sirvió de base para dicha modificación. Pues bien, la Corporación local, considera que para cumplir dicha sentencia, lo idóneo es volver a modificar el planeamiento, no para revivir el anterior a la modificación anulada, que es en realidad lo que parece imponer la sentencia, sino para proponer otro cambio puntual del mismo, en el que persiste en no considerar las preceptivas afecciones patrimoniales proponiendo una nueva afección tanto a las naves de Cross, como a la ermita Ave María de Penya-Roja, ambas con alto nivel de protección. El recurso de modificar el planeamiento para utilizar el dominio público como moneda de cambio, además de ir en contra del interés público, hace cuestionar su legitimidad y abre otra vía de posibles recursos de incierto beneficio para el planeamiento de la ciudad.

En otro orden de cosas, sorprende la disparidad de criterio del Ayuntamiento ante situaciones similares o, por qué no decirlo, iguales. No hace mucho, un empresario proponía una modificación del planeamiento que suponía la desafectación del dominio público de una parcela para la implantación de un pabellón polideportivo y construcciones anejas (todo ello de carácter privado). La Corporación, a propuesta de la concejala delegada de Gestión de Patrimonio Municipal, se opuso a esta fórmula, con acertado criterio, al entender que la venta perjudicaba el interés público, alegando que cualquier venta «supone una operación comercial y nosotros no somos una inmobiliaria, somos un Ayuntamiento y nuestra función es otra». Pues bien, la similitud es evidente, traducir a dinero el dominio público mediante modificación del planeamiento. El planeamiento para hacer ciudad ya no existe, ha pasado a ser el vehículo para confeccionar los presupuestos municipales. Maria Ferrán. València.