El cantante Kurt Cobain se suicidó el 5 de abril de 1994 cuando tenía 27 años. Chester Bennington se ahorcó el 21 de julio del año anterior a los 41 años. Y recientemente, el 20 de abril de este año, Tim Bergling, más conocido como Avicii, murió por suicidio cuando tenía 28 años. Es notable que todos ellos están relacionados con el mundo de la música, un mundo que otorga dinero, éxito, fama, sexo, etcétera. Entonces, ¿por qué quitarse la vida si tienes todo lo que otros desearían tener?

Aparentemente, el mundo de la música es similar a un viaje lleno de placeres, aventuras y deseos cumplidos, pero una vez decides adentrarte en ese viaje realmente caes en un pozo sin fondo lleno de obligaciones y exigencias que dan lugar a perjuicios como drogas, problemas familiares y económicos, romances y rupturas entre otros muchos. Aunque la música sea atractiva, la vida que esconde detrás es una cuesta boca abajo que en algunos casos lleva a lo peor, como el caso de Tim Bergling, revelando que la vida de la música y espectáculo lo terminaría matando en su documental Avicii: True Stories. Mario Manjavacas Córdoba. València.