La llegada del torrentino Costa a la planta noble de Burjassot es una gran noticia. Por fin hay alguien que, desde dentro, sabe de qué va todo esto de la televisión...autonómica. Porque eso es lo que es. Se supone que ha de regirse por otro tipo de objetivos al tiempo que buscar un hueco en el estrecho espacio radioeléctrico que va quedando tras el segundo dividendo digital. El diario Levante-EMV del pasado sábado día 1 del presente, informaba de la contratación de una asesoría que analizara las carencias de À. Por ese camino solo se gastará dinero. La extinta Canal 9 nació tras meses previos anunciando su llegada. Se persuadió la curiosidad de la gente por el nuevo canal. Añadan el fútbol de los sábados y que la programación se acercó a sus televidentes de entonces a través de la paella rusa y les monleonetes. Esta ya no es esa sociedad. Esta tiene TDT, con posibilidad de transmitir varios canales de sonido diferenciados. El valenciano en el 1, pero el castellano debe estar en la segunda opción. No ganaremos audiencia despreciando a la València castellana, harta de imposiciones lingüísticas y desatendida por una televisión que también pagan. Existen fórmulas para hacer mas atractiva la televisión valenciana, ahora solo falta explorarlas con inteligencia y de eso ya tienen en Àpunt.