En estas últimas horas estamos presenciando un aumento de la cantidad de infectados por el coronavirus. El incremento del número de contagios y de afectados crece al igual que eclosionan las palomitas al calentar el maíz. Aparecen ya las medidas sociales más drásticas para evitar su expansión, pero a mi modo de entender, corremos el riesgo de llegar tarde cuando se decidan instaurar en nuestra región. Por este motivo, señora directora, el gobierno valenciano, respaldado por todas las fuerzas políticas y asesorados por especialistas epidemiólogos, microbiólogos e infectólogos, deberían plantear medidas realistas, aunque requieran sacrificios socioeconómicos, con el fin de adelantarnos a la expansión de dicha enfermedad infectocontagiosa y arrepentirnos de no haber hecho lo suficiente. Por otro lado, la sociedad debe escuchar y asumir las recomendaciones del personal sanitario, ya que estamos tanto para prevenir al ciudadano como para cuidar y proteger al paciente. Ante una duda al respecto, en esta situación, no hay que dudar en preguntar a la persona técnicamente preparada que tengamos más cercana, antes que beber de fuentes poco fidedignas en internet o creerse mensajes que circulen por las aplicaciones de las redes sociales que más utilizamos. Confiemos en los profesionales, seamos cívicos y démonos las manos, previamente lavadas, para hacer frente todos juntos a esta amenaza sanitaria.