No podemos evitar hablar del Covid-19. Es lógico porque estamos ante otra pandemia que pasará a la historia. No por su gravedad, ha habido peores: la viruela, el sarampión, la gripe española, la peste y el VIH. El coronavirus no ha alcanzado tantos millones de muertos. Esta pandemia pasará a la historia por la devastadora situación económica que producirá a nivel global. Los gobiernos han decretado un estado de alarma que nos obliga a permanecer en casa por nuestra salud y la del resto de personas. Sin embargo, habrá quejas: unos, porque estar encerrado en casa se hará duro, y otros porque no habrán podidocomprar ningún regalo para el día del padre. ¿Y hay gente que se quejará por esto? Sí. Vivimos en mundo materialista donde prima el consumo. ¿Dónde han quedado esos regalos que se hacían con el corazón? Como levantarte para preparar el desayuno, escribir una carta, hacer un álbum de fotos o manualidad, o simplemente demostrar lo mucho que le quieres. Espero que nadie utilice la excusa del Covid-19 para justificar que no tiene regalo para el día del padre. Regalar lo más importante: vuestro tiempo. Los objetos se compran; el tiempo, no. No existe mejor manera de expresar amor que compartir con alguien tu tiempo. Que nadie os engañe, los sentimientos no son materiales.