En estos días es desolador asomarse por la ventana, lo único que ves son calles vacías sin
ruidos de motores ni cláxones de coches, tampoco ves a gente ni a niños corriendo y
riendo. Esta imagen que a muchos les sorprende, es la que ve la España vaciada
normalmente, no hay casi niños, ni jóvenes, con suerte una tienda. En muchos casos
tampoco tienen cobertura, algo imprescindible en la sociedad que vivimos. Ante esto me
pregunto, si de verdad están aislados estos días o siempre lo están. Esta situación debería
servir para mostrar las grandes dificultades que tienen estas poblaciones y buscar
soluciones.