Tengo 17 años y hoy pido un aplauso para los que como yo tenemos un futuro próximo en jaque. Un aplauso contundente tanto para mis compañeros como para mí porque no queremos perder nuestras expectativas ni nuestros sueños. Estamos en un periodo difícil pendientes de terminar bachillerato de la mejor forma que sabemos e intentando utilizar los medios que han puesto a nuestro servicio los institutos. Os necesitamos porque necesitamos conseguirlo. Somos el futuro laboral de este país. Y nunca confundamos la desesperanza con la rendición, porque esto es solo una batalla y estoy segura de que ganaremos la guerra. Creo que también nos merecemos un aplauso para sentir vuestra fuerza y seguir. Porque vamos a seguir seguro.