El segmento social más influyente en términos electorales de este país, unos más activos políticamente, otros sin pretender demasiadas implicaciones, pero si ser más que un número al antojo de politólogos y partidos, aprovechan esta situación de reflexión confinada para autocensurarse y querer conseguir ser la capa social que proporcione seguridad y estabilidad, activando ese nuevo orden social y económico demandado más justo, avanzado y solidario. NOSOTROS, nietos e hijos de la TRANSICION, vivíamos en silencio, escondidos, cautivos, aburridos, desesperanzados, y en su inmensa mayoría, por propia comodidad, sin implicarnos y desaprovechando nuestro peso necesario para inclinar la balanza política cuando ejercíamos la mayor capacidad de respuesta que nos da la democracia, nuestro voto. Además, por circunstancias culturales, sociales y políticas, creíamos que no debíamos estar en uno u otro lado de esa balanza partidista, éramos los que nos sentíamos más libres de ataduras constituyendo esa masa electoral que nos ubica en el centro, en la moderación de la política.

Tenemos la obligación de dar respuesta, ser más exigentes y marcar el peso para impedir una balanza desajustada. Difícil será una respuesta desde una misma plataforma, aunque estoy seguro de su intento e incluso APTC, (oiremos pronto de esta nueva organización), interesante seria que triunfara, pero será suficiente con que cada uno de NOSOTROS llevemos a las organizaciones tradicionales, a las "nuestras", para que afronten la política inteligentemente y den soluciones al bienestar social.

No vamos a permitir debates políticos extensos, aburridos, sin capacidad intelectual, técnica, sin respuestas inmediatas a las demandas sociales y económicas. Ni políticos que mientan, roben, que no respeten el marco constitucional e institucional, que no sepan rodearse de los mejores técnicos para hacer política.

No somos un rebaño a merced de un dirigente incompetente que encima se cree señalado por el dedo divino que le sitúa por encima de los ciudadanos de a pie, políticos que por el solo hecho de tener que dar una respuesta, fácil, concreta, sin complicaciones, son capaces de hacer una tesis de la nada. Incluso acabada su inserción, observan a su alrededor como el bufón que cree salir inteligentemente y triunfante de tan "complicada y comprometida" forma de sometimiento, cuando un sencillo "sí" o un "no" es tan suficiente como necesario. Queremos políticos resolutivos, directos, con soluciones, que no permitan comisiones interminables que superan una legislatura, o que compiten para exponer lo mucho que trabajan, midiéndolo en términos de peso en papel, de presencia en medios o de "Likes" acumulados. Los controles del Congreso deben ser para dar cuenta de cuantos compromisos electorales se han cumplido y cuantos no, y del esfuerzo por la oposición para llegar a acuerdos a favor de la sociedad. Necesitamos los mejores políticos, tendremos que ir a convencerlos, arrastrarlos para que se sumen, como ocurrió en la TRANSICION, y deberán tener un sueldo digno, el mejor.

Los pilares del estado de bienestar, percibidos ahora más necesarios que nunca, serán consolidados e insustituibles. La sanidad pública, derecho incuestionable, solo será discutida para una mejor gestión y mayor cobertura. No puede existir ni primeros ni segundos escalafones, ni diferencias por situaciones geográficas. La sanidad deberá ser igual para que todos y todas, estén donde estén, aunque su gestión sea por eficacia llevada desde la cercanía que pueda entablar una autonomía.

La justicia debe ser un derecho basado en la ausencia de injusticia, con capacidad, la soberanía nacional tendrá la obligación de ejercer su control, pero su transparencia deberá de aumentarse y será necesario crear un órgano que regule su elección y fiscalización, donde la sociedad civil debe ser parte. La educación no va a ser vapuleada, un juego político, una oportunidad de adoctrinamiento ideológico, no lo vamos a permitir, basta de sucesivas leyes educativas consecuencia de la incapacidad de consenso, la educación también la queremos igual para todos y sin falsedades, con rigor histórico , pero sobre todo que forme grandes talentos, que de importancia a lo que de verdad necesitan las nuevas generaciones para su salida al mercado, que la libertad de movimiento sea una realidad de oportunidades y no una frontera. Pero, por último, NOSOTROS, esta nueva masa en movimiento no va a permitir que se maltrate a quien ha estado colaborando toda su vida con el mayor esfuerzo y entrega a dar su vida para el sustento del país, nuestros mayores son intocables, una vez se retiren de su larga contribución merecerán la mayor de las atenciones. No podemos, ni vamos a aguantar manifestaciones que reivindique lo que se han ganado, tendrán que ser otros los que si llega un mal momento adelgacen su cintura.

El sistema financiero, no podrán ser negocios solo a costa de sus clientes, sino los impulsores que ayuden a crear un tejido empresarial fuerte y con capacidad para crear empleo. Un sistema que deberá estar comprometido obligadamente con ello y sus resultados positivos deberán tener un mayor o menor impuesto a favor de la sociedad en función del cumplimiento del objetivo.

El cambio climático no debe ser un debate politizado, es una realidad innegable que contaminamos, que la tierra pide ayuda y si es necesario crear un nuevo organismo internacional, un gobierno mundial para la defensa de la tierra, que se haga y quien no cumpla, que pague y sea sancionado. No hay mejor sanción para aquellos que se creen inmunes a todo, que la aplique la propia sociedad, al igual que habrá que controlar el armamento y a quien lo utilice o comercialice, también debería estar sujeto a ese nuevo organismo de control mundial.

Es necesario que nos pongamos en marcha, que esa parte de la sociedad que indiscutiblemente suma mayorías ocupemos la primera fila para que este paso se pueda dar y se pongan en práctica estas y otras exigencias en los partidos tradicionales, Debemos ser más activos alzando la voz y transmitiendo opinión, aportando un grano de arena más necesario que nunca para que un nuevo sistema político se instale y garantice el equilibrio necesario, que sepan que nuestro voto o participación es inteligente y solo está comprometido con quien practica la política con mayúsculas. Habrá que dar este paso, ponernos en marcha, no estamos tan lejos unos de otros, solo hay que quitarse la venda de los ojos, por eso es tan necesario que sea ahora el momento. Daremos cuenta, haya o no acuerdos de gobierno, en unas próximas elecciones, necesarias cuando esta situación nos de la tregua y a partir de ahí, sí podrá ponerse encima de una mesa esos necesarios nuevos pactos de Estado.