Estoy que alucino con las normas de empadronamiento fijadas por el Ministerio de Presidencia publicada en el BOE que obliga a los Ayuntamientos a empadronar a cualquier persona, bastando con la rehabilitar una vivienda sin importar la titularidad de la misma, es decir no se responsabiliza a nadie de que pudiese ser unos okupas de viviendas ajenas, ya que lo importante es estar de alta en el padrón municipal de la localidad donde habiten para poder acceder a las ventajas que esta situación les puede reportar, como las ayudas, incluida la renta mínima.

El Padrón debe reflejar en el domicilio del municipio y de la misma manera que la inscripción en el padrón, independiente de las controversias jurídico-privadas sobre la titularidad de la vivienda, aceptando cualquier dirección que el vecino haya indicado, pudiendo recurrir a un domicilio ficticio en los supuestos en que la persona careciese de techo y que resida habitualmente en el municipio y sea conocida de los Servicios Sociales correspondientes. En las chabolas, caravanas, cuevas, etc. e incluso ausencia total de techo podrán y deberán figurar como domicilios válidos en el Padrón municipal, según indiquen los Servicios Sociales, o albergue municipal, donde ese vecino suela pernoctar. En ella, se regulaba la obligación municipal de incluir en el Padrón municipal a las personas sin hogar, tener acceso a las ayudas de las Administraciones Públicas. Todo ello para que los Ayuntamientos no hagan oídos sordos, y consideren transeúntes o personas de paso por el municipio a quienes carecen de domicilio.

En conclusión esto es un punto más a favor de esas personas que viven sin ninguna responsabilidad de trabajo ni de familia, ya que su modo de actuar ocupando una propiedad que no es suya con agua y luz que paga el propietario, ya que el es ajeno por estar residiendo en ese momento en su segunda vivienda en la playa o en el campo, pero estos son como parásitos que viven de ocupar lo que no es suyo, con el visto bueno de dar el voto a quien les hace favores, por todo ello estos políticos harán la vista gorda del daño que pueda causar a la sociedad que está cumpliendo con sus obligaciones de impuestos, como dice el dicho que bien se paga con el dinero de otro.