Digo lo de agnóstico, para que no pueda parecer de un ateo, que despotrica e insulta, que no es mi intención.

Hoy en mi prensa diaria leo que el flamante obispo rectifica lo dicho el domingo pasado y recogido por Levante-EMV con respecto a la futura vacuna contra el coronavirus, con su diatriba de las células fetales humanas y los ¡¡fetos abortados!! Lo que no dice es cuántas necesidades y cuántas bocas remedió su iglesia. ¿Cuántos han podido guarecerse y dormir en esos templos vacíos? Que por otra parte nos predican que son del Pueblo. Sin entrar a valorar aquello dicho de forma que sonaba a insumisión del poder político. Por méritos va a superar a Rouco Varela, su anterior personaje en ese puesto que debería ser modélico, humano y más ahora con el confinamiento por culpa del maldito coronavirus. Aquello de zapatero a tus zapatos no lo entiende la jerarquía española (no hay otra en Europa) pero para cobrar las nóminas (que por supuesto les correspondan) el Gobierno del signo que sea es estupendo. Aún si cabe es más lamentable la postura del director del Insttuto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia, Justo Aznar, que coincidía con el señor Cañizares. Quisiera saber si el vicealcalde Grau sigue cobrando de la unioversidad.