La noticia de que los demócratas se unen a la furia contra Cristóbal Colón en Estados Unidos retirando una estatua del navegante y la reina Isabel en el Capitolio de California abre un frente político contra la memoria histórica no sólo en las calles, sino también dentro de las instituciones y los edificios públicos. Los líderes demócratas en el congreso californiano pactaron el martes retirar la estatua que está dentro del Capitolio, alegando que «Colón es una figura muy polémica dados los efectos mortales que su llegada al continente tuvo sobre los pueblos indígenas». Todo ello tal vez, para desviar la atención de los manifestantes, tras tres semanas de protestas raciales por la muerte bajo custodia policial de un hombre de raza negra. Solo tenemos que recordar el puerto del Peñón de Gibraltar, que fue cedido a los piratas ingleses para que fuese usado para el transporte de esclavos a la América ocupada por ellos. Pero esto no es nada nuevo, ya que la historia indica que estos mal llamados demócratas siempre han desviado la atención para seguir mantenido el poder y el privilegio de zonas ocupadas. Con el beneplácito de los españoles que siempre les hemos complacido con nuestro silencio. Pues no olvidemos que gracias a los españoles y sobre todo, a Isabel la Católica y a Colón los ingleses están en América. Enrique Fernández Iniesta. Valencia