He leído en un prontuario titulado «La Iglesia Católica en España», las palabras del Papa Francisco: «La medida de la grandeza de una sociedad está determinada por la forma en que trata a quien está mas necesitado, aquellos que no tienen más que su pobreza». La Iglesia Católica recibe nuestra ayuda a través de nuestra declaración de Hacienda y poniendo la equis en la casilla correspondiente. También de los recursos que llevamos a Cáritas Diocesana para su equitativo reparto, y de los donativos y colectas que se realizan en los diversos oficios eclesiásticos. Todos hacemos lo que podemos para ayudar a la Iglesia que nos acompaña, que nos enseña, que atiende incansablemente y ayuda a los más necesitados. Francisco Javier Sotés Gil. Valencia.