El lunes 6 de julio se publicaba en la portada de Levante que una mujer era desahuciada de su vivienda y se daba la noticia como una injusticia. La periodista Mónica Ros, que cubría la noticia, relataba que se trataba de un caso de lanzamiento de desahucio por impago del alquiler y que la inquilina lo negaba. Nada se decía de la otra parte, del propietario de la vivienda -en este caso, la comunidad de propietarios-.

La impresión que se quería transmitir era que estábamos ante una situación injusta. Pero, qué hay de la otra parte?, de los propietarios que a menudo se siente burlados por inquilinos que se aprovechan de la benevolencia de las leyes?. Es decepcionante erigirse como juez y parte sin conocer los hechos. Decepcionante.