Es noticia que la Generalitat pagará más de 61.600 facturas por 570 millones de euros de proveedores de la administración autonómica y de servicios públicos como prestaciones sanitarias, educativas o en materia de política social. Se trata de la totalidad del importe que el Gobierno aprobó el pasado 21 de noviembre para atender las desviaciones del objetivo de déficit de 2019 de las comunidades autónomas, por medio del Fondo de Liquidez Autonómica, que el Consell ha logrado apurar gracia una intensa actividad de gestión administrativa en las últimas semanas.

Por todo ello vemos con buenos ojos que nuestros políticos se interesen en tener las cuentas lo más equilibradas posible con el dinero que se obtiene de los impuestos y otras recaudaciones, esperando que ponga el máximo interés en no gastar más de lo que se dispone anualmente, con el fin de no tener que seguir inventando impuestos, y, por supuesto, sin olvidar la creación de empleo y el mantenimiento de los servicios.