Con la llegada al poder del Frente Popular en febrero de 1936, se originó un contexto sociopolítico marcado por la quema de iglesias, la violencia en la calle, pero, sobre todo, por los insultos emitidos en el Congreso de los Diputados de la II República por políticos como Gil Robles. Así pues, ¿estas situaciones vergonzosas se están repitiendo actualmente? En enero de 2020, se celebró el debate de investidura del cual surgió el primer gobierno de coalición de toda la democracia española, entre el PSOE yUnidas Podemos, gracias al apoyo de Esquerra Republicana de Cataluña, EH Bildu y el PNV. Por estas razones, los grupos de derechas y de extrema derecha comenzaron a decir que este gobierno era ilegítimo, ya que, según ellos, el PSOE había pactado con quienes están en contra de España, del rey Felipe VI y de la Constitución.

Estos improperios se siguieron repitiendo meses más tarde cuando la exportavoz del grupo parlamentario popular, Cayetana Álvarez de Toledo, se dirigió al vicepresidente segundo del Gobierno con estos términos: «Usted es hijo de un terrorista». No obstante, Pablo Iglesias le devolvió el insulto diciéndole que es más digno ser caballo de Troya que marquesa.

En definitiva, los políticos han de dejar atrás la crispación, y aprender de los políticos de la transición como Adolfo Suárez o Santiago Carrillo, si de verdad quieren un poco a su país, porque no es posible que mientras la gente está muriéndose en los hospitales y bajando las persianas de sus negocios, los políticos están discutiendo y no tomando decisiones consensuadas para sacar a España de la ruina.