El motivo de mi carta es la movilidad ciudadana a la que tanta atención dice prestar el Ayuntamiento de Valencia, pero en realidad con abandono total del peatón, especialmente si tiene dificultades de movilidad.Las aceras están en muy malas condiciones y la ciudad se convierte en una carrera de obstáculos para los ciudadanos de a pie. En el río, por ejemplo, el carril de peatones es un imposible, lleno de baches, charcos, piedras... A ver si el ayuntamiento, que tanto se precia de estar al servicio del ciudadano, toma nota y facilita la vida de los que tenemos movilidad limitada arreglando las aceras.